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Anatomía del Tobillo

Volvemos con las clases de Anatomía y esta vez volvemos con una articulación. Ya estuvimos hablando un toque de la anatomía de la rodilla y su intrincada serie de ligamentos y músculos que tan facilmente se pueden dañar pero que su perfección es inaudita. Por supuesto que las articulaciones están relacionadas con el aparato locomotor, el sistema que integra tanto al sistema muscular como al sistema óseo para permitir que ocurra el movimiento. Por último y no menos importante, bien tiene un lugar los músculos del brazo en relación con el movimiento del cuerpo en esta entrada. Hoy hablemos un poco de la Anatomía del Tobillo.

Cuando hablamos de los huesos del tobillo, tenemos que está conformado por algunos de los huesos del pie y de la pierna, como era de esperarse. Estos son: el peroné, la tibia y el astrágalo. Los movimientos que permite la articulación del tobillo son más que nada el de atrás hacia adelante, aunque tambien permite una flexión lateral.

También podemos hablar de los ligamentos del tobillo. Como se podrán imaginar, son unos cuantos por eso haremos mención nomás de los más importantes: tenemos el ligamento lateral externo, el ligamento deltoideo, el ligamento sindesmal, el tibio-peroneo posterior y el ligamento transverso.

Por último hacemos mención a los músculos del tobillo, los cuáles se dividen en músculos extrínsecos del pie (que se ubican en la pierna pero permiten que se mueva) y los intrínsecos del pie, que se ubican sobre los huesos del pie y permiten el movimiento de los dedos. Tenemos entre los músculos intrínsecos:

  • Flexores plantares
  • Flexores dorsales
  • Inversores del pie
  • Eversores del pie
  • La aponeurosis plantar