El Ciclo Celular comprende una serie de acontecimientos a través de los cuales se dirige el crecimiento y la división de las células. La duración de un ciclo varía desde horas hasta días, según el tipo celular y dependiendo de factores externos como la temperatura y los nutrientes disponibles en el medio, entre otros.
El Ciclo Celular esta compuesto por dos grandes fases: la Fase M y la Interfase. Esta última, a su vez se subdivide en fase G1 (a partir de ella se puede pasar a la fase G0), Fase S y Fase G2.
La Fase G1 se caracteriza por una intensa actividad bioquímica ya que la célula se prepara para entrar luego a la Fase S, donde duplicará su material genético. En esta primera etapa, la célula aumenta su tamaño, el número de enzimas y organelas, por lo que hay diversos procesos de transcripción y traducción que se ponen en marcha. Dura más o menos de 8 a 10 horas.
La Fase S comprende principalmente la Replicación del ADN celular y la síntesis de histonas, es decir, proteínas que se unirán luego al ADN para empaquetarlo. La duración de esta fase es de aproximadamente 10 hs.
La Fase G2 comprende el «control» o cheuqeo de que las condiciones para dar el paso hacia la divisón celular sean las favorables. Controla que se haya replicado correctamente el ADN, que el tamaño celular sea el necesario y el entorno el adecuado. Su duración va de 2 a 4 horas.
Algunas células pueden pasar de la Fase G1 a una fase denominada G0. Es un estado de latencia o estado quiescente al cual llegan las células que no se dividen. Pueden estar allí desde meses a años. Ocurre por ejemplo con las células nerviosas o neuronas, las células musculares o los hepatocitos.
Por última la Fase M comprende la mitosis o meisos y la citocinesis que es la división del citoplasma.