La tala es la corta de árboles en el pie o base del tronco. En general, se puede hablar de tala cuando la corta se realiza para aprovechamiento forestal, esto es dar un uso a la madera y leña así obtenidas. La tala puede realizarse sobre árboles aislados; sobre ejemplares y especies seleccionados según algún criterio, en cuyo caso se denomina «tala selectiva«; o bien sobre todos los ejemplares arbóreos existentes en un bosque, lo cual se llama «tala rasa«.
Talar árboles sin una eficiente reforestación, resulta en un serio daño al hábitat, una de las consecuencias de la tala de arboles es la perdida de biodiversidad y aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de carbono atmosférico (CO2). Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e ignorancia del valor intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la forestación y leyes medioambientales deficientes.
En muchos países la tala de arboles trae como consecuencias la extinción, cambios en las condiciones climáticas, desertificación y desplazamiento de poblaciones indígenas.
Vía: wikipedia