En este domingo temático nos vamos a relajar un poco contándote sobre nuestros hobbies o pasatiempos, en mi caso que educan.
Un pasatiempo, como lo indica la palabra es aquello que hacemos cuando tenemos tiempo libre; en este caso si lo relacionamos con lo educativo muchos de los hobbies educan, por ejemplo leer, hacer manualidad, deportes, entre otras cosas; pero yo tengo uno en particular: hacer crucigramas.
Seguramente alguna vez hayas hecho algunos, pero si no sabes de lo que hablo, un crucigrama es un pasatiempo escrito que consiste en escribir una determinada palabra en una plantilla a través o con la ayuda de una referencia, las mismas pueden ir en orden vertical u horizontal y se cruzan entre sí.
La idea es que la planilla del crucigrama quede completa, para esto debemos leer bien el significado que nos dan para completar los casilleros con cada palabra y hacer que las mismas convienen en las letras que se cruzan.
Hay muchos tipos de crucigramas: el silábico –se completa una sílaba por casillero y no una letra-, el blanco –que no tiene casillas negras y uno debe descubrir donde están situados los espacios-, y demás.
Los mismos se publican en diarios y revistas, y vienen libritos especiales solo con crucigramas (que son mis favoritos!); estos aparecieron por primera vez en el New York World en 1913. Para mí los crucigramas son una forma divertida y económica de educarse, ya que nos ayuda a:
-ampliar nuestro vocabulario
-mejorar la ortografía
-pensar
-desarrollar la perseverancia y paciencia
-ser creativos
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