En alguna oportunidad recuerdo haber escrito algunas líneas referidas a la Teoría de la Gestalt, el Conductismo y cuestiones básicas de la percepción para la Psicología. Hoy nos trae aquí el objetivo de contarte cuáles son las leyes de la Gestalt, enunciadas por psicólogos como Wertheim, Kohler y Koffka. Estos tres ilustres de la psicología observaron, en un laboratorio experimental, que el cerebro humano organiza las percepciones como totalidades acorde a distintas leyes, a las que más tarde llamaron «Leyes de la percepción». Las mismas enuncian principios generales, encontrándose presentes en cada acto perceptivo del ser humano. Veamos un poco más acerca de estas cuestiones gestálticas.
Escuela psicológica de la Gestalt
Estas leyes de percepción que los psicólogos de la Gestalt habían descubierto tras una serie de experimentos y análisis, más tarde fueron apropiadas por diversas disciplinas en ámbitos variados como, por ejemplo, la comunicación, la arquitectura, la ecología, la psicología social, el marketing y muchas otras más. Kohler, en su momento, expuso una frase («El todo es diferente de la suma de las partes») que ha servido de puntapié inicial para muchos otros profesionales de la época, donde sintetizó lo sostenido acerca de las percepciones como totalidades tras los experimentos realizados. Si analizamos esto con un claro ejemplo, podemos decir que las agujas de un reloj perderían sus atributos y su sentido si son retiradas de su lugar y de sus funciones. Esta idea de mirar el mundo a través de configuraciones complejas es algo que la Gestalt se apropió de civilizaciones antiguas, quienes veían a la naturaleza como un todo vivo, en donde los elementos se relacionaban entre sí de un modo decisivo para el todo y para el resto de los componentes.
Lewin retomó luego estas ideas tras estudiar las dinámicas presentes en los componentes de un campo, aplicando este concepto tomado de la topológica originariamente, y de una rama de la física denominada dinámica. Luego, en el año 1945, surgió la Teoría General de los Sistemas, la cual avanzará mucho más en el análisis de los fenómenos presentes en los sistemas naturales. Estas ideas fueron evolucionando en torno al ideal del paradigma de pensamiento complejo, los cuales nos permiten hoy manejar conceptos claros como el de ecosistema, por ejemplo.
En sus orígenes, las leyes de la percepción de la Gestalt fueron aplicadas a lo visual, aunque Kohler fue uno de los que desvirtuó el ámbito llevándolas a los acordes musicales. Para él, la configuración de las percepciones auditivas responden también a las mismas leyes, y seguramente sean aplicables a otras vías de percepción. Estos enunciados resultaron fundamentales al momento de desentrañar el funcionamiento del aparato psíquico del hombre, partiendo de la base de que la percepción es la vía de adquisición del conocimiento del mundo.
El modo en que el ser humano percibe permite asentar las bases y configurar el modo de pensamiento (conocido esto como isomorfismo); esto es así porque lo primero que se nos presenta lo percibimos a nuestro modo, y tomamos el desafío de interpretar qué es. Pero para lograr la libre interpretación de las cosas, requeriremos de personas que nos expliquen qué significa eso que estamos percibiendo.
Es importante saber que el modo en que cada niño organice sus percepciones determinará luego el modo en que de adulto organice sus pensamientos, y por ende, su experiencia ante la realidad de los sucesos. Entonces es este el punto de partida, porque una percepción caótica implicará un caos en las representaciones de eso percibido.
Para terminar, decimos que las leyes de la Gestalt no actúan de manera independiente a pesar de ser enunciadas por separado; actúan simultáneamente y se influencian de la misma manera creando resultados que, en ciertas ocasiones, son difíciles de prever.