Cuando se recibe información sobre un proceso químico y se pide determinar algo del mismo, es fundamental organizar los datos de manera conveniente para efectuar los cálculos subsecuentes. Los más recomendable es dibujar un diagrama de flujo del proceso usando recuadros u otros símbolos para representar las unidades del proceso (reactores, mezcladores, separadores, entre otros) y líneas con flechas para representar las entradas y las salidas. En los diagramas de flujo profesionales se usan símbolos especiales para denotar diferentes tipos de unidades del proceso, como por ejemplo:
Algunos ejemplos de diagramas de flujo pueden ser los que se presentan a continuación, en donde se puede observar la obtención del azúcar:
Existen distintos tipos de diagramas de flujo y pueden clasificarse en:
Diagramas de flujo cualitativos: Solo representan las unidades del proceso de flujo junto con las flechas que indican los componentes.
Diagramas de flujo cuantitativos: Son aquellos que indican presión, temperatura y composición de todos los componentes.
Diagramas de flujo mixtos
El esquema de flujo cualitativo constituye la basa de referencia para reparar las especificaciones de los equipos, los datos cuantitativos y cálculos representativos. Se preparan tablas con datos correspondientes al proceso y al equipo, con las indicaciones necesarias para establecer su relación con el diagrama. De esta manera se logran combinar los datos cualitativos con los cuantitativos es un mismo diagrama de flujo. El diagrama no pierde claridad por el exceso de información que contiene, y además, las tablas que lo acompañan suministran los datos faltantes.
Un diagrama de flujo combinado y detallado muestra la ubicación de los instrumentos que controlan e indican la temperatura y la presión, así como los instrumentos especiales, cantidades y composición de los componentes que intervienen y cálculos representativos.