Sábado temático en Neet! Como todos los sábados trataremos una temática en especial. En esta oportunidad, nos toca las redes sociales y su impacto negativo en nuestra vida cotidiana. La repercusión de nuestros dichos, el daño que podemos ocasionar sobre el resto y cómo podemos hacer para controlarnos.
Las redes sociales se han vuelto una constante en nuestras vidas hoy en día. Facebook, Twitter, Instagram, se han instalado como una necesidad de hoy y en un medio de divulgar nuestro día a día. Pero, ¿Cuáles son los efectos que estos medios pueden tener en nuestra cotidianeidad? ¿Qué sucede cuando las redes sociales se convierten en un medio para el maltrato y el bulling?.
¿Cuántas veces vemos en el informativo que las redes sociales se usan como medio del acoso y de la discriminación?. Cómo si no fuera suficiente el el maltrato verbal, miles de adolescentes deben enfrentarse día a día al hostigamiento mediante las redes sociales. Mensajes de texto o de voz, fotos, audios y videos publicados en las redes sociales persiguen y atormentan a millones de jóvenes alrededor del mundo.
Tal vez, muchos dirán que son casos aislados. Que son pocos los casos de bullying en redes sociales. Y a esto respondo: son pocos los casos que hemos conocido. Debe saberse que estos adolescentes, en su mayoría sufren de manera silenciosa. Y qué, si lográramos que este tipo de acoso fuera denunciado, las cifras crecerían día a día de manera alarmante.
Para saberse. La forma más general de Cyberbullying es la publicación de fotos poco afortunadas, que ocasionan a sus protagonistas malestar y en las cuales se etiqueta a contactos para que la fotografía sea de conocimiento público. Suelen crearse también páginas o grupos, destinados a agredir o burlar a la víctima de este acoso. Y, lo más alarmante, es que este tipo de bullying, tiene el plus de ser sumamente difícil de prevenir y ser sumamente rápido para extenderse.
No voy a ahondar en los signos para detectar el bullying, porque hay mucho material al que puede accederse hoy en día en internet y los síntomas son totalmente variados. De manera general, los adolescentes pueden presentar negativa para concurrir a clase, depresión, trastornos de ansiedad, retraimiento, aislamiento, entre otros. El cyberbullying por sí solo no suele existir; y aparece como un acompañante del acoso en las escuelas o en otros establecimientos de uso cotidiano.
Lo importante es estar atento. No permitir que menores de edad tengan acceso a redes sociales. Y en caso de que ya cuenten con una, controlar sus publicaciones, sus amistades y demás. Generar un ambiente de diálogo y confianza. Y enfrentar el acoso, desde el momento en que se tengan sospechas del mismo.
Como para cerrar. Una “moda” que está surgiendo últimamente y que tiene como protagonista principal las redes sociales. Sacarse fotos con indigentes burlándose de la pobreza. ¿Qué está pasando por la cabeza de estos jóvenes? Lo dejo para pensar. Seguramente se imaginan mi opinión al respecto.