Hoy nos dijeron que escribamos acerca de algo que nos gusta y nos represente también; por ejemplo Pablo -en neetguias.net– realizó una nota muy interesante sobre el baile, haciendo foco en cómo bailar salsa.
Yo por mi parte, voy a escribir sobre una de las cosas que más me gusta: la música, y en especial un gran músico, cantante y persona “el flaco” Spinetta.
Luis Alberto nació en Buenos Aires un 23 de enero de 1950, ese día sin saberlo venía a este mundo uno de los padres del rock argentino. El flaco, como era conocido, fue poeta, cantante, guitarrista y compositor. A lo largo de su vida pasó por varios grupos: Almendra (banda mítica si las hay…), Pescado Rabioso, Invisible, Spinetta Jade y Spinetta y los socios del desierto.
Pero ¿por qué amamos tanto a spinetta los que lo seguimos? En resumidas palabras, además de admirar la complejidad de sus composiciones, el flaco era lo que se dice un buen tipo, y era un ser completamente comprometido a nivel social; ya que siempre ha participado a través de su música o de su presencia en algunas movilizaciones muy significativas en nuestro país, como lo fue la Carpa blanca de los maestros en la década del 90.
Tendría miles de cosas para contar acerca de este gran hombre, por ejemplo un dato curioso para que pensemos en la magnitud de su incidencia en la música argentina, fue que en el 2002 la revista Rolling Stone y MTV, nombraron a “Muchacha (ojos de papel)”, como la segunda mejor canción del rock argentino de todos los tiempos.
Desafortunadamente, como nos va a pasar a todos, el flaco un día -como se dice habitualmente- “se fue de gira”. El 8 de febrero de 2012, a los 62 años falleció luego de una intensa lucha contra un cáncer de pulmón.
Sus cenizas, siguiendo la voluntad del músico, fueron esparcidas en el Rio de la Plata; desde ahí muchos dicen que su voz hace eco en el mismo
El flaco fue un abanderado de la imaginación al servicio de la vida, sus composiciones quedarán por siempre, al igual que su influencia. Luis Alberto nos enseñó a no desistir nunca, a ser humildes, comprometidos, dar lo mejor; y sobre todo algo que no se ve mucho hoy en día, a sernos fieles a nosotros mismos.
Para cerrar, los dejo con un fragmento de una nota que el diario Perfil realizó el 20 de mayo de 2012, titulada “el perfil de un genio”:
“…Con la muerte del ‘Flaco’ se extingue un microcosmos único de música y poesía cuya luz, sin embargo, seguirá brillando por siempre. Quedan los discos, claro, pero también una actitud intransigente frente al negocio, la pauperización del arte y la banalización cultural. Porque Spinetta siempre peleó, con discreción pero con firmeza, contra las convenciones a las que un músico debía someterse…”