Saltar al contenido

Gobierno de Arturo Illia (1963 – 1966)

A continuación en Neetescuela repasaremos todo el historial político de Arturo Illia entre 1963 y 1966. Illia fue un médico y político cordobés nacido el 4 de agosto de 1900 y fallecido el 18 de enero de 1983, afiliado a la Unión Cívica Radical. Comencemos:

Su candidatura

Algunos de los principales partidos políticos decidieron constituir un Frente Electoral Nacional y Popular, que incluía el movimiento justicialista. En marzo de 1963 se reunieron en la que llamó Asamblea de la Civilidad y firmaron un Acta de Coincidencia.

En abril de 1963, un grupo de militares encabezados por el general benjamín Menéndez se sublimo con el fin de hacer saberla oposición de un sector de las fuerzas armadas al retorno del peronismo, concretado a través del otorgamiento de la personería electoral a la Unión Popular, nombre que se dio al frente. El movimiento había sido impulsado por el almirante rojas y los jefes de la marina, pero estos no se pronunciaron públicamente y, finalmente, ongania controlo a sus subordinados.

Las presiones militares y las disidencias entre los integrantes del frente sobre la formula para presidente y vice terminaron quebrando la unidad y debilitando sus apoyos electorales, Frondizi mantuvo su compromiso con la Unión Popular, que llamo a votar en blanco. La UCRI llevo como candidato a presidente a Oscar Alende y la UCRP consagro la formula Illia-Perette.

Algunos grupos de derecha impulsaron la creación de otro frente: Unión del Pueblo Argentino que impulso la candidatura del general Pedro Aramburu.

Las elecciones se realizaron el 7 de julio de 1963 y la Unión Cívica Radical del Pueblo obtuvo la mayor cantidad de votos: el 25% del electorado Eligio la formula Illia-Perette. El 31 de julio de 1963, Arturo Illia y Perette fueron consagrados presidente y vicepresidente de la Argentina por 270 electores radicales del pueblo, radicales intransigentes, demócratas cristianos, conservadores y socialistas.

Aun cuando una gran parte de la sociedad argentina vivió la Asunción de Illia como la vuelta a la legalidad institucional, el casi 20% de votos en blanco significaba que el gobierno iniciaba su gestión con una grave falta de representatividad de los interés de importantes sectores de la población. Y esto iba a atentar contra su estabilidad.

Las políticas del gobierno de Arturo Illia

Los altos volúmenes de dinero negociado en la bolsa de comercio y las declaraciones del presidente de la sociedad rural mostraron que los diferentes sectores de la burguesía confiaban en la marcha hacia la recuperación nacional. Estaba pendientes de confirmación romper con el FMI y anular los contratos petroleros firmados por Frondizi y ratificados por Guido bajo presiones militares.

Un conjunto de importantes economistas convocados por la CGT coincidió en la necesidad de adoptar una política de redistribución de la riqueza y controlar la inflación para mejorar la situación de los sectores de menores ingresos.

En su mensaje de Asunción, Illia manifestó su propósito de tender al crecimiento económico y a una más justa distribución de la riqueza a través de la programación económica. También expreso su decisión de eliminar la desocupación, defender la moneda y los salarios de los trabajadores, y sancionar un código de trabajo y seguridad social.

El ministro de economía Eugenio Blanco dio a conocer los decretos del poder ejecutivo que declaraba nulos los contratos de explotación, exploración y perforación suscriptos entre la YPF y trece empresas extranjeras.

Esta decisión puso en crisis el apoyo de la UCRI y de los grupos de mayor poder económico vinculados con el capital extranjera.
Desde entonces, fueron cada vez mas frecuentes los enfrentamientos entre el gobierno y los organismos financieros internacional como el FMI y el Banco Mundial. Por otra parte, a pesar de las medidas anunciadas, la fuerte alza de los precios unida a la existencia de 750000 desocupados y la liquidación de industrias llevaron a la CGT a adoptar un plan de lucha que quebró su propio mundo narrativo la paz social.

Proyecto económico de Arturo Illia

El proyecto económico de Illia estaba basado en la intervención del Estado en la regularización de la economía. Esta intervención pareció responder a necesidades e intereses coyunturales.

En febrero de 1964, el Congreso aprobó una ley que facultaba por un año el Poder Ejecutivo a fijar precios mínimos y máximos y márgenes de ganancias. También creaba el Consejo Nacional de Abastecimientos, en el que estaban representando el gobierno, los productores y la CGT.
Cuando el gobierno estableció un nuevo régimen cambiario que fijo limites y requisitos para las operaciones de cambio. ACIEL declaro se preocupación por el avance del dirigismo y el estatismo. La GGE, en cambio, aprobó las medidas.

Hacia mediados de junio, el Congreso sanciono el régimen de salario mínimo, vital y móvil. A medida que se agudizaban los conflictos sociales entre los sindicatos y el gobierno, que incluían la ocupación de los establecimientos productivos, y crecía la movilización de diferentes sectores de la sociedad en todo el territorio del país, los empresarios capitalistas comenzaron a sentir amenazado el normal funcionamiento de la economía capitalista, situación que les impedía prever sus ganancias futuras. Por este motivo, comenzaron a disminuir sus inversiones para el mediano y largo plazo y buscaron obtener los mayores beneficios en el más corto plazo. Esta decisión provoco un aumento de la desocupación en el sector industrial, factor que, a su vez, agudizo todavía más los conflictos sociales y políticos.

El enfrentamiento con los sindicatos y la agudización de los conflictos

En enero de 1964, la CGT aprobó un “Plan de Lucha” que incluía la ocupación de los lugares de trabajo y los centros de producción en el caso de que el gobierno no tomara las medidas económicas reclamadas por la central obrera para solucionar los problemas mas urgentes de los trabajadores.

El diario La Prensa inicio una campaña periodística contra el Plan de Lucha (calificaba a las reuniones del Comité Confederal como “asambleas de la subversión”). Por su parte, los dirigentes del ACIEL expresaron su preocupación al presidente.

El plan de lucha contemplaba dos etapas. La primera consistía en una campaña de difusión, organización y agitación. La segunda, en la efectivizarían de acciones de lucha directa y ocupación de los centros de producción (agropecuarios, industriales y comerciales) por un tiempo que se determinaría oportunamente. Entre mayo y junio de 1964, los trabajadores tomaron pacíficamente más de 11.000 establecimientos.
Estos hechos debilitaron profundamente la autoridad del gobierno. El presidente se limito a pedir que imperara el orden. Los estudiantes universitarios también se sumaron a la agitación.

Frente a la ausencia de acciones contundentes por parte del gobierno, en sectores de la sociedad se fue instalando la idea de “un vacio de poder”.

Mientras se profundizaba el déficit en la balanza de pagos, el gobierno establecía el control de las tarifas públicas de la electricidad y el gas. A la huelga del transporte se sumaron otros gremios; finalmente, el gobierno autorizo el aumento en las tarifas del transporte.
En mayo de 1965, en este marco de agudización de los conflictos sociales y con un millón de desocupados, las elecciones para gobernadores profundizaron los enfrentamientos políticos entre los partidos y entre civiles y militares.

La situación en el Movimiento Obrero Peronista: vandoristas, independientes y combativos

En 1964, se profundizo el enfrentamiento entre los dirigentes sindicales peronistas que tenían diferentes ideas sobre cual tenia que ser la orientación de la lucha sindical y la política del movimiento obrero. Pero el conflicto también estaba relacionado con otras dos cuestiones: quien podía ser reconocido como jefe del peronismo en el país y cual debía ser la relación entre la rama sindical y la rama política del peronismo.

Augusto T. Vandor era dirigente de la UOM y encabezaba las 62 organizaciones, que formaban parte de la CGT.
En Julio de 1964, un grupo de dirigentes gremiales que se autodenominaron independientes se enfrentaron con el secretario general José Alonso y renunciaron a la CGT, que quedo integrada exclusivamente por los gremios de las 62 organizaciones.

Desde el punto de vista de los independientes, el plan de lucha de la CGT debía proponerse reivindicaciones puramente sindicales.
Para los dirigentes vandoristas de las 62 organizaciones, en cambio, el plan de lucha, llevado a cabo por el movimiento sindical, era del peronismo en su conjunto para terminar con su proscripción del sistema político.

El sector convocativo del sindicalismo peronista, opuesto tanto a Vandor como a los independientes, no estaba de acuerdo con restringir las reivindicaciones al plano puramente sindical, como los independientes. Pero denunciaba que el plan de lucha era una estrategia del vandorismo. Según los combativos, los vandoristas se presentaban como los únicos que podían controlar las acciones del movimiento obrero, y esta lo ponía en posición de ser aceptados por el gobierno. Además, denunciaban también que el objetivo final de Vandor era remplazar a Perón como líder del movimiento.

Durante 1965, las diferencias entre estos sectores se fueron profundizando y se agravaron, a partir de octubre, con la llegada al país de la nueva esposa de Perón, conocida como “Isabel”. Este acontecimiento enfrento a Vandor con Alonso. Las 62 organizaciones acusaron a Alonso de crear una organización paralela.

En febrero de 1966, Alonso fue expulsado de su cargo de secretario general, Vandor se entrevisto con Isabel Martinez y propuso un acercamiento a los gremios independientes para fortalecer la posición de la CGT. En mayo, el enfrentamiento armado entre las fracciones de Alonso y Vandor llego a provocar muertos y heridos en los dos grupos.

Debilitamiento y derrocamiento de Arturo Illia

En enero de 1965, el Partido Justicialista obtuvo la personería jurídica que le permitía actuar en todo el país. Así, estuvo en condiciones de presentarse en las elecciones parciales que se realizaron en varias provincias y en las elecciones nacionales en las que se elegían diputados nacionales, legisladores provinciales y autoridades municipales. Diferentes partidos ganaron en las distintas provincias. Pero en el conjunto del país, la elección se polarizó entre la Unión Popular (peronismo), que obtuvo 2800000 votos, y la UCRP, con 2700000.

La llegada al Congreso de los nuevos diputados peronistas agravó la situación del gobierno de los radicales del pueblo: exigían leyes a favor de los trabajadores sin proponer cómo financiar las políticas sociales. En noviembre de 1965, el general Onganía pidió su pase a retiro como comandante en jefe del Ejército, y la tensión con las Fuerzas Armadas aumentó en los primeros meses de 1966 a partir de la posición de “no intervención” que el gobierno argentino sostuvo en relación con la crisis en la República Dominicana.

La situación era cada vez más compleja. A principios de año se conocían datos que indicaban niveles récord en las exportaciones de trigo y en la producción de láminas de acero de SOMISA. Sin embargo, el conjunto de la sociedad tenía la percepción de que la economía funcionaba mal; se multiplicaban las huelgas y los sabotajes y comenzaron a generalizarse rumores sobre conspiraciones militares para derrocar al gobierno. La sanción de una ley de medicamentos que establecía preferencias para los laboratorios farmacéuticos de capital argentino frente a los extranjeros llevó a estos últimos a participar activamente en el derrocamiento del gobierno.

El 28 de junio de 1966 un golpe militar encabezado por los comandantes en jefe de las tres fuerzas derrocó al gobierno del presidente Illia. Una junta revolucionaria dio a conocer las “causas y objetivos de la revolución argentina” y dispuso la disolución del Congreso nacional, de las legislaturas provinciales y los partidos políticos.