La inducción magnética fue descubierta experimentalmente en la década de 1830 por dos grandes físicos Michael Faraday en Inglaterra y Joseph Henry en Norteamérica descubrieron que cuando hay un campo magnético variable se produce una corriente inducida. Este proceso se puede observar conectando una bobina a un galvanómetro e introduciendo un imán. Cuando el imán se mueve el flujo del campo magnético a través de la bobina cambia y se produce una fem inducida. Cuando el imán se queda quieto no hay variación del flujo y el galvanómetro no registra ninguna corriente.
La inducción magnética es utilizada en muchos dispositivos que usamos diariamente, como por ejemplo la guitarra eléctrica Además una bobina girando en un campo magnético es la fuente principal de generación de la corriente eléctrica Por ejemplo, en las centrales hidroeléctricas el agua proporciona la energía mecánica para poder hacer girar las bobinas del generador y así transformar la energía mecánica en energía eléctrica.