Sabiendo que hace unos poquitos días, precisamente el día 8 de marzo, se conmemoró una vez más el Día Internacional de la Mujer, vamos a hablar un poco de el papel de la mujer en el área que me compete, en este caso el área salud o el área médica.
El lugar que ocupa hoy la mujer en la Medicina ha venido evolucionando a lo largo de la historia y va de la mano con el cambio evolutivo que ha ido sufriendo la mujer en la sociedad en general. Como todos saben, la mujer actual es muy diferente de la mujer de hace un siglo atrás. Y sino pregúntenle a sus abuelas de 80 años como vivieron su adultez joven. La mujer de antes en general no tenía estudios universitarios, apenas algunas terminaban la escuela. Es el caso de mi abuela por ejemplo que hizo hasta séptimo grado y después tuvo que abandonar para poder cuidar a su hermano menor y ayudar en los quehaceres domésticos. Así es que hoy tengo una abuela cocinera, costurera, tejedora y también sabe bordar. Las abuelas del futuro seguramente sepan poco y nada de estas tareas, pero sí sepan manejar ampliamente una computadora e internet.
La mujer se ha ido ganando de a poco un lugar en la sociedad, tratando de alcanzar, igualar y hasta superar al hombre. Esto por supuesto que tiene sus ventajas y sus desventajas, pero no voy hacer un juicio en relación a lo que pasó sino que simplemente quiero contar lo sucedido. En muchas áreas profesionales hoy se ven mujeres que antes no tenían ni un mínimo de posibilidad de estar ahí, era trabajos «de hombre». En la medicina pasó un poco lo mismo, el médico era una figura masculina, fuerte, salvadora que nada tenía que ver con la visión frágil del sexo femenino que siempre se ha tenido. Así es que la primera mujer médica que figura en los libros de historia, Elizabeth Blackwell, en realidad fue la segunda. Fue precedida por otra mujer que estudió y practicó la medicina haciéndose pasar por hombre. Se hacía llamar «Dr. James Barry».
Poco a poco la mujer se ha ido introduciendo en el ambiente médico y hoy las aulas de las Facultades de Medicina se encuentran abarrotadas de muchachitas con aspiración a practicar el ejercicio de curar. Por supuesto que el machismo sigue reinando en nuestra sociedad y en los hospitales no se queda afuera. Sigue habiendo una especie de discriminación a la mujer en ciertas áreas como en la Cirugía o la Traumatología, aunque la mujer lentamente se ha ido imponiendo y hoy podemos ver excelentes resultados quirúrgicos que son obra de grandes mujeres de la medicina.