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Los ojos y el sol

Proteger los ojos del sol

En el verano además de exponer nuestra piel al sol, también aumentamos la exposición de nuestros preciados ojos. Quizás no se habla tanto de las graves consecuencias que pueden sufrir los ojos por exponerse excesivamente al sol y si bien es muy común que la gente utiliza gafas protectoras, en general no lo hace con éste fin sino con un objetivo mas bien estético.

Entonces, para explayarnos un poco en relación al artículo Los rayos UV escrito por Laura, les voy a comentar un poco cuáles son las afecciones oculares más frecuentes causadas por las radiaciones Ultravioletas y de qué forma podemos prevenirlas.

Primero es necesario que sepan que la incidencia de estas enfermedades ha aumentado considerablemente debido al deterioro de la capa de ozono, normalmente protectora frente a los rayos UV. Como seguramente saben, la contaminación ha hecho estragos sobre esta capa protectora la cual ya no es del todo funcional y permite cada vez más el pasaje de radiación a la Tierra. Por otro lado hay que tener en cuenta que las zonas donde inciden los rayos pueden aumentar la radiación. Es así que la arena blanca la aumenta en un 30% y el agua en un 5%, aunque lo peor es la nieve cuando recién cae. Por lo tanto hay que aumentar mucho más la protección cuando nos vamos a la playa o a esquiar. Además las horas en las que nos exponemos al sol también influye, siendo preferible evitar estar al sol entre las 10 y las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, aunque el horario se está extendiendo cada vez más por la malignidad que esta adquiriendo el sol a medida que pasan los años.

Otro punto a tener en cuenta son los niños. Ellos no tiene todas las estructuras de sus ojos totalmente maduras, como por ejemplo el cristalino que es como un lente en el interior del ojo, el cual al no estar del todo desarrollado permite un mayor pasaje al interior del mismo lo que puede afectar considerablemente la retina y en consecuencia la visión. Por lo tanto se deben utilizar anteojos de sol en los niños desde pequeños, porque la radiación acumulada a esta edad es la más peligrosa y nociva.

¿Qué me puede pasar en el ojo por culpa del sol? Desde una relativamente leve conjuntivitis, donde se pone el ojo rojo, hay lagrimeo y molesta o pica, hasta cáncer. En el medio tenemos otras afecciones como la inflamación de la córnea o queratitis actínica o la acentuación de una cataratas (opacificación del critalino) ya existente.

Por todo esto es necesario utilizar anteojos de sol con protección contra los rayos UV, aumentar su utilización cuando vamos a la costa o a esquiar, no dejar de comprarles gafas protectoras a los niños y acompañarlos de gorros o viseras como complemento.


Vía: noticiasalud