Saltar al contenido

Navidad 2012

Navidad

La Navidad para muchos no representa una fiesta más, sino la más importante de las fiestas, el nacimiento de Jesús el hijo de Dios. Pero más allá de las creencias, las fiestas y en particular la Navidad son fechas emotivas, donde afloran un montón de sensaciones que quizás estuvieron presentes durante todo el año o parte de el, pero que la Navidad las tiñe de un color distinto, las maximiza, las engrandece, las hace más sentidas. Y no está mal, porque la Navidad es un indicador de que fin de año se acerca, que otro año más está por culminar, que los años pasan rápido, que el tiempo vuela, que nos hacemos más viejos. Surgen pensamientos de reproche de cosas que no hicimos o que hicimos mal, surge la tristeza de añorar al que ya no está, al que antes pasaba las fiestas con nosotros pero su cuerpo ya no está presente.

Creo que la Navidad es un buen momento para hacer un balance de como esta nuestra vida, en que momento y en que posición nos encontrarnos, si nos acercamos a la felicidad o nos estamos alejando y más en esta Navidad donde todos esperabamos ansiosamente qué ocurriría los días previos, más precisamente el 21 de diciembre de 2012, por todo lo dicho sobre que se «acababa el mundo». Creo que eso fue un puntapié para pensar un poco más sobre como estamos llevando nuestra vida. Seguramente a mucho como a mí se nos vino a la cabeza, «si este fuera el último día de mi vida ¿estaría haciendo lo que estoy haciendo?». En mi caso la respuesta fue negativa, y para muchos seguramente también. Entonces hagamos un balance, pensemos en lo que estamos haciendo y en lo que no, y hagamos de esta Navidad, como lo dice la palabra, el nacimiento de algo nuevo en nosotros, algo que estaba ahí muy escondido pero que hoy puede empezar a surgir o a resurgir. ¡Feliz Navidad para todos!