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Procesos de separación químicos – Lixiviación

En química muchas veces es necesario separar una mezcla de sustancias en dos o más productos diferentes; para ello se utilizan los procesos de separación. La separación puede basarse en propiedades químicas, como la densidad o la solubilidad, o en propiedades físicas, como el tamaño de partícula.

Dentro de los procesos de separación químicos (o basados en las propiedades químicas), pueden encontrarse la evaporación, la destilación, la humidificación, la extracción, la cristalización, la adsorción, el intercambio iónico, la lixiviación y la absorción. Cabe destacarse, que en todos estos procesos de separación, partiremos de una mezcla y el producto logrado serán dos fases diferentes. En esta oportunidad se trata la Lixiviación.

La lixiviación o extracción sólido-líquido es la operación en la que uno de los constituyentes de una sustancia sólida es transferida a un líquido. Este proceso tiene importancia en gran número de procesos industriales; por ejemplo, extracción de los aceites de las semillas de oleaginosas como la soja y del hígado de pescado, y del azúcar de la remolacha.

La lixiviación tiene lugar en dos etapas: contacto del disolvente con el sólido a tratar y el lavado o separación de la disolución del resto del sólido.

Los líquidos se adhieren siempre a los sólidos y éstos deberán lavarse para evitar las pérdidas de disolución (si el material soluble es el deseado) o la contaminación del sólido (si este es el deseado).

Los aparatos utilizados pueden clasificarse de acuerdo con el modo de realizar la primera etapa. La expresión “lecho sólido estacionario” significa que las partículas sólidas se mantienen en posiciones invariables entre sí, mientras que el disolvente circula a través de ellas, tanto si el material sólido se halla o no estacionario, durante la extracción. La expresión “contacto en dispersión” significa que las partículas sólidas suspendidas en el líquido están en movimiento relativo entre sí y con el disolvente, durante el tiempo de contacto. En ambos tipos de aparatos la operación puede realizarse con un lote del sólido, a tratar con uno o más lotes del disolvente, o con el disolvente fluyendo sucesivamente a través de los sólidos sometidos a la extracción.

Las corrientes que salen de un sistema de extracción líquido-sólido sufren en muchos casos una serie de operaciones posteriores antes de la obtención de un producto acabado. Tanto la solución como el sólido extraído pueden contener el material deseado. Además la obtención del producto, la recuperación del disolvente constituye, en general, una operación de importancia.