Hace algunos minutos estábamos hablando sobre los sistemas lingüísticos, o mejor dicho, sobre el lenguaje como sistema. Siguiendo por el mismo camino, te contaremos en estos párrafos qué es la competencia comunicativa, entrando en juego también las competencias lingüísticas.
Una competencia comunicativa es, en lingüística aplicada, uno de los términos de mayor relevancia, tanto en el estudio de la adquisición de segundas lenguas como en la enseñanza de las mismas. En este rubro se han tomado como base teorías puras de la lingüística teórica y de otras áreas de conocimiento como, por ejemplo, la psicología o antropología, lo cual ha permitido desarrollar modelos teóricos apropiados para un fin concreto.
El concepto de «competencia comunicativa» tiene su origen en el concepto de «competencia de la lingüística», propio de la gramática generativa. Por lo tanto, se trata de un concepto que tiene un carácter interdisciplinar.
La competencia lingüística
De acuerdo a la distinción realizada por Chomsky (1965) entre competencia y actuación:
La teoría lingüística se centra principalmente en el hablante-oyente ideal de una comunidad de habla completamente homogénea que conoce su lengua perfectamente y al que no le afectan condiciones irrelevantes a nivel gramatical como las limitaciones de memoria, las distracciones, los cambios de atención y de interés y los errores al aplicar su conocimiento de la lengua a la actuación real(Chomsky, 1965: 3).
Partiendo de esta base, la competencia es entonces el conocimiento que el hablante-oyente tiene de la lengua, y la actuación, por su parte, es el uso real de la lengua en situaciones específicas. Pero el autor se interesó en el estudio de la competencia de manera más concreta y puntual, no de la actuación; su interés se dirige al desarrollo en una teoría lingüística centrada en las reglas gramaticales.
En el año 1980, reconoció que, además de la competencia gramatical, también existe la competencia pragmática, referida al conocimiento de las condiciones y al modo de uso apropiado. El concepto de competencia lingüística, entonces, está íntimamente relacionado al conocimiento de la lengua por parte de los hablantes mono-lingües nativos.