Cuando hablamos de lengua materna nos remitimos a pensar inmediatamente en una lengua popular, nativa o primitiva. Pero… ¿qué es la lengua materna en realidad? Si desprendemos su significado desde las palabras que conforman el témino, podemos pensar en el primer idioma que adquiere un individuo al momento de nacer, o bien, a la lengua/idioma que se habla en un determinado país-nación respecto de sus nativos.
La lengua materna
Dicho esto, podemos pensar entonces que la lengua materna es aquella que se conoce y se comprende mejor, dependiendo siempre de la valoración subjetiva que los sujetos le otorguen respecto a las lenguas dominantes. Se puede asociar también al lenguaje que de adquiere de modo natural a partir del contacto con el entorno.
Es importante destacar que pueden existir -y de hecho existen- personas en el mundo que tengan más de una lengua materna. Por ejemplo, una persona oriunda de Alemania que aprende a hablar, desde su nacimiento, el idioma castellano. Esto se conoce como bilingüismo.
Por lo general, y como la terminología lo indica, el idioma materno se conoce e incorpora desde el propio seno familiar. Y la habilidad de poder incorporarla es muy importante para el posterior desarrollo evolutivo del sujeto, constituyendo la base fundamental del pensamiento.
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De acuerdo a lo establecido por Noam Chomsky en sus teorías, la lengua materna puede ser aprendida y adquirida hasta, aproximadamente, los doce años de edad. Habiendo superado este lapso, las capacidades lingüísticas de cada persona son diferentes e individuales.
Antes de terminar podemos decir que el 21 de Febrero se conmemora el Día Internacional del Idioma Materno, fecha que si bien no ha adquirido gran relevancia, es importante que se empiece a difundir su presencia en el calendario.