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Riesgos de la automedicación

El peligro de la automedicación
La automedicación es la medicación sin consejo médico. Crea diversos problemas si no se tienen suficientes conocimientos.
El uso abusivo de los medicamentos es un problema serio y grave, al que las personas aún no le toman en serio.
Los factores que derivan en esta malapráctica, la automedicación, son los que se debería repensar a fin de modificar este problema, entre los cuales se encuentran:
  • Escasez de tiempo para acudir a la consulta médica
  • Pérdida de la credibilidad sanitaria basada en el deterioro de la relación médico-paciente
  • Procesos patológicos banales que por su carácter de cronicidad son poco valorados por los pacientes e interpretados por éste como “automedicables” como: resfríos, gripe, cefaleas, trastornos gastrointestinales
  • Contribución de los medios de comunicación y una interpretación equivocada por parte de los pacientes de la cultura sanitaria aportada
  • Propagandas escritas o en la pantalla de medicamentos que muestran alivios inmediatos de síntomas, que en muchas ocasiones complican más la patología de base.

La automedicación responsable puede ser conveniente si se utiliza para tratar síntomas menores como por ejemplo el dolor, la fiebre, la acidez de estómago, el resfriado, etc. y durante un tiempo limitado. De hecho existen medicamentos que no necesitan receta médica para comprarlos en la farmacia. Aun así, que un medicamento no requiera receta para su dispensación, no quiere decir que sea inocuo y no pueda resultar perjudicial en determinadas situaciones puesto que no deja de ser un medicamento. Por este motivo, delante de cualquier duda debe consultar con el médico.

Un caso diferente seria la automedicación con medicamentos que requieren receta médica para su dispensación y que por lo tanto deben ser prescritos por un médico. Esta práctica está desaconsejada. Un ejemplo seria tomar antibióticos sin prescripción médica ante la sospecha de una infección. Los antibióticos no se deben tomar nunca por iniciativa propia y sin la supervisión de un médico.

automedicarse

La automedicación sin control médico o farmacéutico compuerta una serie de riesgos para la salud que en muchos casos son desconocidos por los ciudadanos:

  • Toxicidad: efectos secundarios, reacciones adversas y en algún caso intoxicación.
  • Falta de efectividad porque se utilizan en situaciones en las que no están indicados. Por ejemplo, a veces se toman antibióticos por tratar procesos víricos ante de los que no son efectivos.
  • Dependencia o adicción.
  • Enmascaramiento de procesos clínicos graves y por lo tanto retraso en el diagnóstico y en el tratamiento.
  • Interacciones con otros medicamentos o alimentos que la persona está tomando. Puede haber una potenciación o una disminución del efecto del medicamento.
  • Resistencias a los antibióticos. El uso excesivo de antibióticos puede hacer que los microorganismos desarrollen mecanismos de defensa ante de estos medicamentos de forma que dejen de ser eficaces. Consulte el documento: Uso correcto de los antibióticos.

Vía: wikipedia