El síndrome de Tourette es una enfermedad, mas puntualmente un trastorno neuropsiquiátrico que se manifiesta en la infancia, y rara vez luego de los 18 años de edad. Se caracteriza porque los que tienen este síndrome tienen múltiples tics tanto físicos como vocales que aumentan o disminuyen en algunas etapas. Los mismos son precedidos por un impulso premonitorio, por eso muchas terapias apuntan a controlar este impulso para ir disminuyendo los tics.
El síndrome de Tourette se llama a si porque lleva el nombre del médico (Geoorges Giles de la Tourette), que en 1885 público trabajos donde analizaba a 9 personas que tenían este tipo de reflejos involuntarios. La causa de este síndrome conocido, pero muchas investigaciones más actuales afirman que hay anormalidades en ciertas regiones del cerebro.
Es un trastorno raro y extraño, y generalmente los que lo tienen exclaman insultos o palabras obscenas sin control, es decir involuntariamente. Igualmente en la mayoría de los casos es mucho más leve, y suele ocurrir que a medida que los niños crecen los tics disminuyen. Los tics más comunes son: parpadeo de ojos, tose, carraspear, olfatear, decir palabras sin control, entre otros.
Es importante recalcar que no afecta la inteligencia ni la esperanza de vida, y que cada vez hay más tratamientos para poderlo controlar.