Hoy en nuestro país, y en varios países del mundo se conmemora el Día del Trabajador. Este día es reconocido en el mundo en tributo u homenaje a los trabajadores de Chicago –Estados Unidos-, que en 1886 iniciaron una huelga con la finalidad de conseguir una jornada laboral de 8 hs (cabe aclarar que por ese entonces se trabajaba de 12 a 16hs).
En ese primero de Mayo de 1886 se exigió una jornada laboral de 8 horas, bajo el lema “ocho horas de trabajo, ocho horas de reposo y ocho para la recreación”, determinando y dando una especie de organización a la vida que debería llevar adelante todo obrero, teniendo tiempo tanto para el trabajo, como para la familia, la recreación y el descanso.
80.000 trabajadores liderados por Albert Pearsons protestaron ese día por la falta de aplicación a esta norma que establecía ciertas horas de trabajo, y costó la vida muchos obreros que luchaban por sus derechos.
La fuerza obrera que fue demostrada ese día marco un antes y un después en la historia, por eso se institucionalizó esa fecha como el “Día del Trabajador”.
En nuestro país el primer acto conmemorando este día se hizo en 1890 en el prado Español de Buenos Aires, pero es partir de la primera presidencia de Perón que este día alcanza una notable importancia, organizándose actos multitudinarios y convirtiéndose en un día no laborable.