¿Cómo funciona un extintor? ¿Por qué el nitrógeno líquido puede achicar un globo inflado? ¿Cómo creamos tinta invisible? ¿Cómo reconocemos un huevo duro de uno crudo? Estos y muchos más misterios de la química y la física se resolverán en esta nueva sección de “Química en acción”. Hoy estudiaremos la densidad del agua dulce y el agua salada.
Vamos a necesitar: sal, agua, un vaso grande, una cubetera, una heladera, una cuchara y colorante artificial. Vamos a llenar el vaso con agua, le agregamos un poco de colorante y lo mezclamos bien. Luego se pone en la heladera hasta que se convierta en hielo. Una vez congelada el agua coloreada, en el mismo vaso vamos a poner agua de la canilla y le van a agregar tres cucharadas de sal. Mezclen bien. Por último coloquen el hielo coloreado en el vaso con agua salada, y observen lo que sucede.
A medida que el agua dulce presente en el hielo, se va derritiendo en el agua salada, en lugar de mezclarse como se espera, se queda en el superficie del vaso; es decir, el agua dulce flota sobre el agua salada. Esto se debe a que el agua dulce es menos densa que el agua salada.
Si observamos el proceso entre que agregamos el hielo al vaso y este se derrite, observamos las distintas forman en las que se presenta el agua en la Tierra. Dos tercios de la Tierra está formada de agua y la podemos encontrar en forma líquida, gaseosa o sólida. El agua salada del vaso, podría representar el agua salada de los océanos, el 97% de toda el agua presente en la Tierra. El cubito de hielo, representa el agua presente en forma de iceberg en los polos norte y sur. Y el agua que se va derritiendo, que permanece en forma dulce, representa el agua de los lagos, ríos y napas. Por último, una pequeña parte del agua del vaso estará convirtiéndose en vapor (prueben de colocar un tapa de acero bien fría cubriendo el vaso y verán la formación de pequeñas gotitas), representando la ultima forma de agua presente en la Tierra; el vapor presente en los gases atmosféricos.