Los seres humanos pueden padecer algunas enfermedades que, lamentablemente, la mayoría de las veces son de carácter genético y a veces, inevitables. La enfermedad de los gigantes es una de ellas, cuyo nombre particular nos ha llevado en varias ocasiones a preguntarnos qué es la Acromegalia. En su respuesta nos encontramos con personas portadores de grandes extremidades y tallas, tratándose de algo fuera de lo común, extraño. Veamos de qué se trata.
acromegalia
Tan rara resulta ser la acromegalia que se encuentran sólo tres o cuatro casos por millón de personas al año, siendo más común que suceda en Reino Unido y América – tres mil y quince mil casos respectivamente-. La misma es causada por una secreción excesiva de hormonas de crecimiento, despertándose tras la presencia de un tumor benigno en la hipófisis.
No importa el género; afecta a los dos por igual en un rango de edades de entre los 40 y 60 años. Según las características básicas de la acromegalia como enfermedad extraña, los seres humanos portadores de la misma tendrán el cráneo mal formado, grandes extremidades, olor corporal particular, disminución de la visión y demás síntomas que no permitirán el margen de error a la hora de diagnosticarla.
Cabe destacar que, en caso de no ser tratada a tiempo y llevar a cabo el tratamiento adecuado, puede agravarse con el paso del tiempo y empeorar aún más la salud del humano. Además, de ella comienzan a surgir otras enfermedades que van terminando poco a poco con la persona afectada: diabetes, problemas cardiovascuales y respiratorios, etc.
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Es importante que sepas que no sólo cambiará el físico del ser humano, sino que los órganos y distintos tejidos se verán afectados. Lo más común es que los pulmones se vean afectados en personas portadoras de acromegalia, generando problemas respiratorios y otras deficiencias.
El tratamiento de esta enfermedad es muy limitado, partiendo de la cirugía y pasando por irradiación de la hipófisis o tratamientos médicas estrictos. A veces se requiere la combinación de los tres métodos para que el tratamiento sea efectivo. Veamos cuáles son los objetivos de un paciente diagnosticado con acromegalia.
- Eliminación del tumor en la hipófisis y las consecuencias en la masa.
- Alivio de los síntomas típicos de la acromegalia.
- Control y estabilización de los niveles de la hormona del crecimiento y las hormonas asociadas.
- Mantenimiento de la función normal de la hipófisis, y la prevención de complicaciones crónicas.