En alguna oportunidad recuerdo haber hecho un análisis profundo sobre los volcanes y su lava volcánica. A través de estas líneas queremos contarte cuál es la composición del magma -de igual constitución que la lava- y cómo se forma, partiendo de la base que se trata de un fundido de rocas de la corteza interior y/o exterior de la Tierra.
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La fusión parcial o total de las rocas ubicadas en la corteza terrestre dará lugar al magma. Es importante tener en cuenta que si bien todos los materiales allí ubicados se encuentran en condiciones cercanas al punto de fusión, sólo una pequeña porción de material se encuentra verdaderamente fundida; la mayor parte de ellas permanecen en estado sólido.
Cómo se forma el magma
Veamos de qué modo de va a originar al magma. El proceso depende de cuatro factores importantes que condicionarán la fusión de las rocas:
- TEMPERATURA. Al aumentar, favorece la fusión.
- PRESIÓN. A mayor presión, mejor se va a dar la fusión.
- COMPOSICIÓN MINERALÓGICA. Dependiendo de la misma, cada roca fundirá a diferentes condiciones.
- PRESENCIA DE AGUA. Facilita totalmente la fusión.
Para entender mejor el modo en el que influyen estos factores en la fusión de las rocas te presentamos dos imágenes bien claras:
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Esta primer imagen muestra la frontera generada entre el estado sólido y el líquido de una roca en función de las condiciones de presión y temperatura que es capaz de soportar. A medida que aumenta la presión, se requiere aún más temperatura para que la fusión se produzca. Las condiciones de presión y temperatura –500 ºC a 700 ºC– en las que se encuentran las rocas en el interior de la Tierra se representan en la imagen con un punto rojo. La temperatura que en la superficie -sin presión- fundiría fácilmente las rocas, no es suficiente para fundirlas en el interior debido a las altas presiones. Como consecuencia, las rocas del interior deberían permanecer en estado sólido.
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En esta segunda imagen se puede observar que la presencia de agua desplaza la frontera que se genera entre los estados sólidos y líquidos, de modo que la temperatura necesaria para fundir una roca en presencia de agua, a una determinada presión, a una determinada presión, es menor que la necesaria para fundir esa misma roca «seca».
La composición de minerales que poseen las rocas también es un determinante concreto para caracterizar la temperatura de formación del magma. El hecho de que las mismas estén constituidas por diversos minerales hace que no tengan un punto exacto de fusión, sino que el mismo estará determinado por un intervalo de temperaturas. Al punto donde comienza la fusión parcial se le denomina punto de solidus y donde comienza la fusión total punto de liquidus.
Los minerales que componen el magma son silicatos, a los que acompañan gases, una pequeña cantidad de agua y algunos minerales no silicatos sólidos dispersos.