Uno de los objetos de reflexión para la filosofía ha sido siempre la historia, incluso desde los comienzos de Platón. Es por ello que hablaremos hoy de la filosofía de la historia, la cual no ha sido siempre más que el resultado de la paranoia del hombre. Es ella la que nos lleva a encontrarle un sentido a lo que nos rodea y a los fenómenos que van sucediendo, y por eso a continuación nos dedicaremos a hilar fino en la cuestión del sentido de la historia de la filosofía como parte de nuestra cotidianidad.
Empezaremos diciendo que una de las formas más antiguas de la filosofía de la historia parte de los conceptos propios de antigüedad, sobre todo cuando se vinculan con lo teológico o religioso. De este modo es que podemos decir que hay un sentido en la historia humana puesta por fuera de alguna divinidad. Podríamos pensar a la historia como una liberación del pecado original.
Otro modo de poder darle un sentido a la historia de la filosofía es otorgándole un proceso de progreso, queriendo decir con esto que cada vez somos más y vivimos mejor.
Analizando las concepciones previamente planteadas podemos llegar a la conclusión que la historia no tiene más sentido que el que cada ser humano le quiere dar.
Una pregunta muy frecuente frente a los análisis de la historia es, justamente, quién hace la historia. Y lo cierto es que no resulta un tema sencillo responder a ello. ¿Los individuos? ¿Las sociedades, la cultura?
A lo largo de la historia de la filosofía se han podido registrar por lo menos dos concepciones del tiempo histórico: la más moderna, que lo entiende como lineal, como una sucesión de eventos periódicos; y la concepción más antigua, más bien mitológica, que comprende el tiempo histórico y la historia en sí como un ciclo que tiene un inicio y un fin que coinciden.
Considerando que la historia es una ciencia social, los historiadores puede generar cualquier tipo de conocimiento. ¿Cómo? Haciendo uso de un método. Entonces podemos decir que a la historia de la filosofía le interesa saber cómo obtener el conocimiento, a través de qué métodos.