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¿A qué se le llama conjuntivitis?

Inflamación de la conjuntiva del ojo

Todo lo que termina en «itis» en medicina significa inflamación. En este caso la conjuntivitis hace referencia a la inflamación de la conjuntiva. Pero ¿qué es la conjuntiva? ¿dónde está? ¿qué hace?

La conjuntiva es una membrana transparente situada en la parte más externa del ojo. Tiene 3 partes: la conjuntiva bulbar (bien pegada al ojo), los fondos de saco superior e inferior o fornix y la conjuntiva palpebral y tarsal (bien pegada a la parte interna de los párpados, sólo la vemos si retraemos el párpado inferior o si realizamos la eversión del párpado superior).

La conjuntiva es la primera línea de defensa del ojo frente a las infecciones, además posee células especializadas en fabricar mucina que es uno de los componentes de las lágrimas.

Ocurre que ciertas veces y de manera muy frecuente la conjuntiva se inflama dando lo que se conoce como conjuntivitis. Los signos y sìntomas clásicos comprender la inyección conjuntival ( se ve el ojo rojo lleno de vasitos dilatados que no llegan al iris que la parte de color del ojo), puede haber picazón, molestias y hay secreción. Según el tipo de secreción se puede sospechar el origen de la infección. Cuando es mucopurulenta pensamos en una Conjuntivitis Bacteriana; si es mucosa o acuosa pensamos en un origen alérgico o viral que también puede ir acompañado de una hemorragia subconjuntival relativamente inocua. No es frecuente que haya dolor, ni alteraciones visuales, ni fotofobia (molesta la luz).

Las bacterias que màs frecuentemente dan conjuntivitis son el Stafilococcus aureus, el Streptococcus pneumonia y Haemofilus Influenzae. Dentro de los virus el más frecuente es el Adenovirus que da Conjuntivitis epidémicas y el Virus Herpes Simple que puede dar queratoconjuntivitis y afectar también a la córnea (parte anterior y central del ojo, transparente, que actúa como una lente permitiendo el paso de los rayos luminosos al interior del globo ocular). Las conjuntivitis alérgicas pueden darse en sujetos atópicos, es decir, con antecedente de otro tipo de alergias como rinitis, urticara o asma; también puede deberse a reacciones de contacto con ciertos fármacos aplicados en el ojo en forma de colirios o ungüentos.

Frente a este tipo de afecciones es importante prevenir el contagio con un adecuado lavado de manos (es muy común que el paciente se frote los ojos porque le molestan y luego esparza la infección a otros objetos o personas) y, en general, es necesaria la utilización de colirios de antibióticos o de antialérgicos según el tipo de conjuntivitis.