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Abuso de alcohol en verano

Verano y alcohol

El verano es una época del año en la que generalmente se acentúan los episodios por abuso de alcohol, principalmente en la gente joven. Este incremento se ve favorecido por el clima caluroso y ameno que fomenta los encuentros sociales que en este mundo post-moderno van de la mano en el casi cien por ciento de los casos del consumo de alcohol.

La intención de este artículo no es dar cátedra de lo que se tiene que hacer y lo que no, de lo que es bueno y lo que es malo. Sino de comentar cuáles son los efectos de consumir alcohol en grandes cantidades aunque sólo se haga durante una época del año. Lo mismo ocurre con los bebedores de fin de semana, no se los puede considerar alcohólicos propiamente dichos, pero no están exentos de sufrir las consecuencias de consumir alcohol de manera crónica y abusiva.

En realidad hay dos conceptos, la dependencia del alcohol y el abuso de alcohol. El Dependiente es aquel que se siente mal si no bebe, manifiesta signos físicos de la falta de alcohol en su cuerpo. El que abusa del alcohol todavía no es dependiente pero, aunque ve que el alcohol le causa problemas de diversa índole, continúa bebiendo. Cualquier  persona que tome 5 o más tragos por ocasión aunque sea una vez a la semana tiene riesgo de convertirse en alcohólico, considerando un trago una lata de cerveza o un vaso de vino. Seguramente conocen a muchos de estos potenciales dependientes del alcohol.

Sabemos que el consumo de alcohol se encuentra potenciado por el consumo masivo del mismo en la época actual, la llamada «cultura alcohólica» aunque hay otros factores que inciden como son el acceso fácil al alcohol, tener problemas personales, llevar una vida estresada, ser hijo de un padre o madre alcohólica, tener una personalidad vulnerable y tendiente a tener conductas adictivas.

Las personas que ya empiezan a entrar en la dependencia de alcohol pueden llegar a desarrollar conductas violentas, no participan de actividades donde haya alcohol, evitan hablar de el tema como si fuera un problema, buscan excusas para beber, no pueden reducir la cantidad de alcohol que toman, se vuelven solitarios y mentirosos. Ni hablar de los trastornos físicos que ya muchos conocen como la afectación del hígado por la cirrosis o la afectación neurológica por el daño de las neuronas.

Acá les dejo un video de un adicto al alcohol en rehabilitación, muy interesante.

Vía: MedLinePlus