Quizás uno de los recuerdos que mas tengo presentes de cuando era chica, es los sábados irme a la cama grande con mis papas y mirar juntos “La venganza será terrible” que se transmitía desde un teatro, y que yo amaba ver. Este programa de radio televisado, era obra del maestro Alejandro Dolina, de quien hoy vamos a conocer un poco más.
Alejandro nació en Morse, en la provincia de Buenos Aires un 20 de mayo de 1944, hijo de una maestra y un ejecutivo de Planivil, pasó la mayor parte de su infancia en la localidad de caseros. Desde siempre se interesó por la literatura y la música, pero cuando tenía 22 años tras abandonar la carrera de derecho estaba desempleado, y se encuentra con Manuel Evoquoz en una fiesta quien atraído por la personalidad, le consigue un trabajo en una agencia publicitaria. Fue ese hecho el que lo introdujo al mundo de los medios, y lo que finalmente hizo que descubriera su verdadera pasión.
A los incursiona en la radio, sus primeras participaciones fueron en el programa Mañanitas nocturnas, donde interpretaba a un periodista llamado Gomez, y al Sordo Garce, un músico improvisado que aun esta “vivo” en las emisiones de su emblemático programa “La venganza será terrible”. Ya para 1985 iba a conducir su propio programa “Demasiado tarde para lágrimas”, para luego pasar a ser El ombligo del mundo hasta que finalmente llega La venganza será terrible, que aun está vigente, y ha pasado por diversas emisoras.
Pero su talento también se puede ver en la literatura, donde tiene relatos y libros publicados desde 1987, con Crónicas de un ángel gris, entre otros; y la música ya que Alejandro Dolina es cantor y compositor, incluyendo este arte en sus programas de radio.
Por la Televisión también incursionó haciendo un par de programas en la televisión pública y en canal Encuentro., pero podríamos decir que su fuerte siempre estuvo en la radio mas que nada.
Para mi Dolina representa mi infancia, las primeras escuchas de radio realmente esperadas, la risa, la complicidad entre oyente y locutor, el aventurarse y dejarse llevar por la imaginación a través de sus cuentos y relatos, en fin, para mí es un grande que merecía estar en Neet.