La vida de este personaje interesante y controvertida; él fue el creador de la dinamita, algo que podemos considerar sumamente peligroso y mortífero, sin embargo, hasta hoy sigue siendo un emblema al esfuerzo científico con la creación y otorgamiento de los premios que llevan su nombre: Los premios Nobel, muy reconocidos en todo el mundo.
Alfred Nobel, nació en Estocolmo, 21 de octubre de 1833. Pasó su juventud en San Petersburgo, Rusia, donde su padre que era ingeniero instaló una fábrica de armamento que finalmente quebró en 1859. En 1863, regreso a Suecia y completó las investigaciones que él había iniciado en el campo de los explosivos, fue en ese mismo año que logró controlar mediante un detonador las explosiones de la nitroglicerina. Pero en 1865 perfeccionó el sistema con un detonador de mercurio, consiguiendo finalmente en 1867 la dinamita, un explosivo plástico resultante de absorber la nitroglicerina en un material sólido poroso, con lo que se reducían los riesgos de accidente (las explosiones accidentales de la nitroglicerina, en una de las cuales había muerto su propio hermano Emil).
Nobel produjo otras investigaciones en este terreno como la gelignita (1875) o la balistita (1887). Así fue que este patentó sus inventos y fundó varias compañías en diferentes países para fabricarlos y comercializarlos desde 1865.
No podemos obviar que estas investigaciones fueron muy importantes para la construcción, la minería y la ingeniería y la industria militar. La vida de Nobel fue contradictoria, el mismo acumuló muchas riquezas por sus descubrimientos, pero también siempre lo siguió un cierto complejo de culpa por el mal y la destrucción que estos inventos causaron a la humanidad, mas que nada por su utilización en la industria militar.
Nobel, finalmente legó su fortuna a una fundación que el mismo crea: la Fundación Nobel fundada en 1900. La misma se planteó con el fin de otorgar una serie de premios anuales a las personas que más hubieran hecho en beneficio de la Humanidad en los terrenos de la Física, la Química, la Medicina, la Literatura y la Paz. Hasta el día de hoy esos premios son más que reconocidos a nivel mundial, pero lo paradójico es que el mismo que supo crear estos grandes inventos, y fundar estos emblemáticos premios, fue el que descubrió la dinamita, utilizada para causar grandes males a la humanidad; quizás por esas contradicciones en su vida Nobel invirtió todo su dinero a la fundación para reconocer a personas que hacían el bien.