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Balances de energía – Conceptos básicos

Al sistema se lo conoce como la parte del universo que vamos a estudiar. Un sistema puede ser cerrado cuando no existe transferencia de materia (si hay transferencia de energía), abierto cuando hay transferencia de materia y energía o aislado, cuando no hay transferencia de ni masa ni de energía.

Todo el resto del universo, se conoce como entorno; y es lo que rodea al sistema. Los entornos importantes son los inmediatos. Toda masa o equipo externo al sistema definido se designa como entorno. Hay que trazar las fronteras que dividan el sistema del entorno (se deben tener bien diferenciados).

Un sistema queda definido al establecerse sus propiedades. Las propiedades son características del material que pueden medirse (presión, temperatura y volumen) o calcularse (energías). Estas características dependen de las condiciones del sistema en un momento dado y no de lo que le haya sucedido al sistema en el pasado.

Las propiedades pueden ser extensivas que dependen de la masa del sistema; además, su valor puede calcularse como la suma de los valores para cada uno de los subsistemas que constituyen el sistema completo (peso, volumen). O pueden ser intensivas, cuando no dependen de la masa; además, su valor no es aditivo y no varía con la cantidad de material que contenga el subsistema (temperatura, densidad).

El conjunto de propiedades de los materiales es en un momento dado, fijan el estado del sistema. No depende de la forma o la configuración del sistema sino solo de sus propiedades intensivas.

Por último, la energía puede manifestarse de diferentes formas: a) energía en tránsito, cuando se transfiere de un sistema a otro (calor y trabajo), b) energía interna (química, eléctrica, presión) y c) energía mecánica (cinética y potencial).