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Baltasar Garzón

Con la conmemoración del 24 de marzo recién pasado, y el recuerdo de la consigna NUNCA MAS, que mejor que contarte un poco acerca de una persona importante en materia de derechos humanos en Latinoamérica: Baltasar Garzón.

El mismo nace en 1955 en Jaén, al crecer estudia en los seminarios de esa ciudad y de Baeza, abandonando los estudios eclesiásticos posteriormente se recibirá en Derecho en 1979.  En 1981 inicia su carrera, y ya dos años después asciende a magistrado y lo destinan al Juzgado de Primera instancia e instrucción de Almería. En 1988 es designado como titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, y va a ser desde este cargo que va a instruir varias causas sobre el terrorismo y el narcotráfico; emprendiendo años siguientes una lucha y actividad intensificada contra la ETA.

Entre otros destacados accionares en 1998 cuando se aprobó en Roma el estatuto de la corte Penal Internacional mando a detener a Pinochet, que estaba en Londres, también en el 2000 acusó al ex militar argentino Ricardo Cavallo de los delitos de terrorismo, genocidio y torturas durante la dictadura militar del 76 en la ESMA. Esto se amplía en 1999 cuando procesa a 98 militares argentinos acusados de estar involucrados en delitos de lesa humanidad; finalmente el Tribunal Supremo mexicano concede la extradición a Cavallo y Kirchner en el 2003 deroga la ley de punto final, impidiendo la extradición a terceros países de militares acusados de cometer delitos en la dictadura.

Pero Garzón continúa con las investigaciones y acciones contra la ETA, a pesar de que algunos medios consideraban que las medidas atentaban contra la libertad de expresión. De este modo queda demostrado que este no se “achicaba” ni contra los mas poderosos y peligrosos, y seguía adelante con sus convicciones.

Quizás una de las actuaciones más comprometidas fue la ilegalización de Batasuna –tercera fuerza política vasca- en el 2002, por presunción de delito de integración en organización terrorista.

Así Baltasar, es odiado y amado, y su popularidad no ha dejado de crecer a pesar de los muchos reproches por parte de sus colegas, partidos políticos y parte de la sociedad. A pesar de todo es innegable que siempre ha proseguido con sus planes y haciendo caso omiso a las cientos de amenazas que ha sufrido.

Vía: Biografías y vidas