Nuestro objetivo de hoy es brindarte información acerca de la biografía de Ana Bolena, una noble inglesa que se consagró como reina de Inglaterra tras contraer matrimonio con el rey Enrique VIII. La relación, de tan sólo tres años, acabó con la trágica muerte de Ana por los intereses dinásticos de su esposo. Pero nadie sabría que el matrimonio provocaría la ruptura de la monarquía inglesa con el catolicismo romano y la fundación de la Iglesia anglicana.
Quién fue Ana Bolena
Nacida en el año 1507, formó parte de una familia que tenía gran peso en la nobleza inglesa. Asimismo, transcurrió parte de su infancia en Francia, en la refinada corte del rey Francisco I, donde recibió una muy buena educación aúlica. En el año 1522 regresó a Inglaterra y ocupó el lugar que le correspondía en la corte como primera esposa de Enrique VIII e hija menor de los Reyes Católicos.
Pero su gran atractivo impresionó a la corte y se rodeó de admiradores, entre los cuales se encontraba el lord Henry Percy, heredero del condado de Northumberland, y el propio rey. Ana apareció en la corte inglesa cuando comenzó a debatirse sobre la sucesión del trono. Catalina de Aragón, ex mujer de Enrique VIII, había tenido dos hijos varones que nacieron muertos, y una niña, María. El rey necesitaba sí o sí un hijo varón para que la dinastía continúe, y eso llevó a generar una cierta obsesión en el monarca, lo cual determinó tanto su vida privada como su política.
Para 1527, Ana Bolena ya había comenzado una relación con el rey Enrique VIII, a quien el papa le negó el divorcio con Catalina de Aragón. Eso parecía imposibilitar el matrimonio con Ana y, por lo tanto, se descartaba la posibilidad de tener hijos varones, herederos, que llegaran a ocupar el trono. Esto llevó a generar una gran crisis política entre Inglaterra y Roma que culminó con la separación oficial de la Iglesia nacional inglesa de la jurisdicción papal y con la constitución del culto anglicano.
En 1533, finalmente, Ana Bolena se casó en secreto con el rey Enrique VIII y el día de Pentecostés de ese mismo año, fue coronada en la abadía de Westminster. En septiembre, la reina dio a luz a una niña, a quien llamó Isabel. Y el nacimiento del hijo varón para el rey no llegaba, por lo que comenzó rápidamente a perder interés por su esposa.
La reina Ana Bolena intentó apartar del afecto del rey a María, hija de Catalina de Aragón, la despojó del título de princesa y humilló al nombrarla dama de compañía de su hija Isabel. Un año más tarde, Ana abortó un embarazo y finalmente, en 1536, dio a luz a un niño que los llevaría a caer en la desgracia tras fallecer a las pocas horas de haber nacido.
Ese mismo año, Enrique abandonó a su esposa en el transcurso de un torneo en Greenwich. Todo parece indicar que el rey se puso celoso cuando la reina entregó su premio a uno de los caballeros que concursaban. Como consecuencia de esa acción, fue arrestada por orden del rey y encerrada en la Torre de Londres.
La historia cuenta que la reina fue víctima de un complot que se generó para eliminarla del trono cuando quedaron en evidencia sus escasas posibilidades de tener hijos varones. El consejero del rey, Thomas Cromwell, y el deseo del rey de casarse con su nueva amante, lady Jane Seymour, tuvieron gran influencia también en la caída de Ana Bolena.
El rey no tardó demasiado en contraer matrimonio con Jane Seymour, quien murió al dar a luz al príncipe Eduardo. Ana Bolena fue decapitada, y en 1558 su hija Isabel I ascendió al trono. La terrible muerte de su madre y la personalidad tiránica de su padre influyeron en la soltería de la nueva reina.