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Características del sonido

Cuando hablamos de sonido, nos remitimos de inmediato a a idea de un fenómeno físico que se percibe mediante el oído. Ahora bien… ¿Cómo se produce? ¿Qué lo produce? ¿Por qué? A lo largo de estas líneas te contaremos cuáles son las características del sonido que más relevancia han ido adquiriendo con el paso de los años, y que deberíamos saber para apreciar las melodías de otra manera. 

Composición del sonido

Si pensamos en un sonido cualquiera, sabemos que hay algo o alguien que lo está generando. Y eso es muy sencillo de dar cuenta. Por ejemplo, si escuchamos sonar una campana, sabemos que el sonido proviene de un golpe que se le ha dado a la misma. Ahora bien: dicho golpe genera una cierta vibración en la masa metálica de la campana, la cual podrá ser comprobada sólo si ponemos un dedo encima de ella y sentimos el «cosquilleo» que provoca. Pero si en vez de acercar el dedo apoyamos fuertemente la mano sobre la campana, el sonido se apagará rápidamente. Con esto queremos decir, entonces, que el sonido pareciera ser causado por la vibración y no por el golpe; terminada la vibración, el sonido se apaga. En conclusión, los sonidos sobre generados por un movimiento vibratorio.

Veamos ahora cómo se propagan los sonidos.

Pensemos en un trozo de madera que cae al agua; se puede observar que el mismo oscila en el lugar de caída, sin salirse de él. La oscilación de la madera se comunica a las masas vecinas, cuyas propias oscilaciones se transmitirán, a su vez, a nuevas partículas. El movimiento se propagará hacia puntos alejados por medio de ondas circulares.

De esta manera, una campana que vibra en el aire transmitirá sus vibraciones a las partículas de aire vecinas, las cuales provocarán una cierta oscilación en ellas, propagándose por la vibración de la campana hacia puntos más alejados de la mismas. Esto se generará en forma de ondas sonoras. Podemos decir entonces, a partir de estos sencillos ejemplos, que las ondas en el vacío no se propagan.

Podemos pensar que tanto los líquidos como los sólidos son capaces de transmitir sonido. Por ejemplo: un nadador, bajo el agua, puede oír el golpe de piedras que caigan sobre la masa líquida o el ruido del motor de un barco. Pensando en un ejemplo sólido, si ponemos el oído sobre la vía de un tren, escucharemos el traqueteo del mismo sobre ellas.

¿Cuál es la velocidad de propagación del sonido? Veamos.

Si pensamos que cualquier velocidad se obtiene mediante el cociente de una distancia recorrida sobre el tiempo empleado en recorrerla,

v = d/t

podemos reemplazar los datos correspondientes para obtener la velocidad a la que viaja cualquier onda sonora. Dicha velocidad podrá variar dependiendo del medio en que se propaguen las ondas y las condiciones en las que se encuentren. Por ejemplo: el sonido viaja a 331 m/s en el aire, a 1480 m/s en el agua y a 5100 m/s en el acero.

Las características más relevantes de cualquier sonido son las siguientes:

  • INTENSIDAD. Útil para diferenciar los sonidos en fuertes y débiles. La intensidad de los mismos dependerá de la amplitud de onda: a mayor amplitud, mayor intensidad y viceversa. También depende de la cantidad de energía que la onda transporta en unidades de tiempo. El «bel» (B) es su unidad de medida.
  • TONO. Esta característica es útil para diferenciar los sonidos en agudos y graves. Se relaciona, además, con la frecuencia de onda: a mayor frecuencia, el sonido será más agudo, mientras que a medida que va disminuyendo la frecuencia, el mismo se va agravado.
  • TIMBRE. El timbre permite diferenciar dos sonidos de igual frecuencia e intensidad dependiendo el modo en que sean emitidos: por instrumentos o voces. Dependiendo de la forma que presente la onda sonora, los cuerpo podrán vibrar de una u otra forma. Por ejemplo: al tocar una nota musical en un piano, y la misma nota, con igual frecuencia, en un violín, se pueden diferenciar fácilmente mediante el timbre de la misma. Rápidamente uno podrá determinar cuál fue emitida por el piano y cuál por el violín.