En este último artículo relacionado con calderas, vamos a profundizar un poco más el artículo “Caldera – Elementos constitutivos”; y se describirán algunos de los parámetros de caracterización de las calderas.
En primer lugar, la superficie de calefacción o de caldeo, representa la superficie de la caldera que tiene una cara bañada por el agua y la otra por los gases de combustión o las llamas. La superficie de caldeo, se mide por el área en contacto con los gases o llamas del hogar y afecta directamente la capacidad y eficiencia de la misma. La distribución de la superficie de calefacción es una variable importante que debe tenerse en cuenta, ya que influye en la masa de gases que la atravesará y en la cantidad de calor transferido.
Un segundo concepto a tener en cuenta, es la efectividad térmica. Ésta es una medida que refleja las ganancias en eficiencia y capacidad de una caldera en función del agregado de mayor superficie de calefacción. A medida que aumenta la superficie de calefacción trae aparejado un aumento de calor absorbido o sea una mayor capacidad de generación y mejora en la eficiencia. Pero se alcanza un punto en el cual todo agregado de mayor superficie, no aporta ganancia alguna. Aquel punto es el límite económico para agregado de mayor superficie.
En tercer lugar, se tiene la vaporización específica que se expresa como la cantidad de agua que vaporiza, en una hora, cada metro cuadrado de superficie de caldeo.
El cuarto concepto es el consumo específico de la parrilla que es la cantidad en peso de combustible quemado en una hora, por cada metro cuadrado de parrilla.
En “Caracterización de las calderas (II)” continuamos con algunos parámetros característicos de las calderas.