Para los argentinos las cataratas más conocidas son las del Iguazú, pero en el mundo hay otras que son reconocidas: las cataratas del Niágara.
Las mismas se encuentran ubicadas en el rio Niágara – de allí su nombre- en la zona oriental de América del norte, más precisamente entre la frontera de estados Unidos y Canadá. Estas son un gripo de cascadas, situadas a unos 236 metros sobre el nivel del mar, con una caída de unos 52 metros. El nombre Niágara se debe a que en la palabra iroquesa el significado es trueno de aguas, y los habitantes originarios de esta región eran justamente los ongiara, una tribu de iroqueses llamada los neutrales por los conquistadores franceses.
Se conforman por tres cataratas: las canadienses (Ontario), las estadounidenses (Nueva York) y unas más pequeñas las cataratas Velo de Novia. Si bien estas no poseen una gran altura si son las más amplias de América del Norte, ya que por estas pasa todo el agua de los grandes lagos.
Las cataratas del Niágara fueron descubiertas por los colonizadores europeos y son muy populares desde entonces no solo porque son muy bellas sino también porque son una fuente de energía; sin dudas también son uno de los lugares turísticos mas visitados por la zona.