Saltar al contenido

Cómo eran los dientes de sable

Nuestro propósito para hoy es contarte cómo eran los dientes de sable, enfocándonos más precisamente en el ya extinguido «tigre dientes de sable» de las Américas.

 

 

Características de Dientes de Sable

Comenzaremos diciendo que el «tigre dientes de sable» fue uno de los mamíferos depredadores más exitosos, con colmillos superiores muy desarrollados, a punto tal que se asemejaban a un sable curvo. La dentadura de estos animales estaba reducida en lo máximo posible para poder apuñalar, desgarrar y cortar, cumpliendo así con la función propia de los depredadores carnívoros.

Hoy en día se hallaron restos fósiles de estos animales, en los que se pueden observar los inmensos y sorprendentes colmillos. Si bien aún no se han estimado ni detallado los motivos por los cuales el «tigre dientes de sable» ha sido extinguido, los científicos dedicados a estudios de este tipo han podido diseñar su camino evolutivo.

En los orígenes de la vida, hace 500 millones de años atrás, sólo existía vida en el mar. Años más tarde, hace 438 millones de años, comenzaron a aparecer las primeras plantas e insectos sin alas. Luego aparecieron los primeros anfibios, convirtiendo sus aletas en extremidades que le permitieron moverse mejor y trasladarse dentro de su hábitat. Aún así, algunos de ellos decidieron quedarse en la tierra y para ello fueron desarrollando mejor sus pulmones y se convirtieron en reptiles. Como no había otros animales con estas características sobre la tierra, fueron los dominantes y, como tal, comenzaron a multiplicarse hasta alcanzar diversa formas de acuerdo al lugar donde se encontraban.

En esa época, los reptiles recibieron el nombre de dinosaurios, proveniente el griego que, traducido, significaba «lagartos terribles». Con el paso de los años comenzaron a crecer y llegar a ser gigantes, a punto tal que se devoraban entre ellos.

Fue a partir de los reptiles que comenzaron a evolucionar los mamíferos, hace 230 millones de años. Esta nueva categoría animal adquirió algunas ventajas respecto a los llamados dinosaurios: eran capaces de generar calor para mantener su cuerpo a temperatura constante y no depender de las condiciones del medio ambiente. Ya hace 65 millones de años que los dinosaurios comenzaron a extinguirse, y fueron los mamíferos los que comenzaron a cobrar interés y liderar las zonas terrestres.

Los mamíferos eran seres con un cerebro más grande y desarrollado que sus antecesores; algunos tenían alas que les permitían volar, y otros volvieron a vivir bajo el agua, como las ballenas. Los felinos, para ese entonces, estaban desarrollándose. Desde ese momento a hoy, sus características no se han modificado demasiado.

Habiendo hecho este recorrido evolutivo de la vida en la tierra, ahora sí nos centraremos en el ya mencionado «tigre dientes de sable». Este animal vivió hace 20 mil años en el territorio sudamericano, suponiéndose su extinción hace 8 mil años atrás, culminada la Edad del Hielo.

El «tigre dientes de sable» habitó, más precisamente, la zona comprendida desde el actual estado de California, en América del Norte, hasta toda Sudamérica. Los restos más significativos de este animal fueron encontrados cerca de Los Ángeles, y estudios vinculados a ellos han indicado que estos tigres no eran tan feroces como se creía y que, probablemente, su debilidad física fue lo que no le permitió adaptarse a las alteraciones climáticas de su hábitat.

El «tigre diente de sable» se dedicaba, especialmente, a cazar animales de mayor tamaño que él mismo como, por ejemplo, mamuths, megaterios, mastodontes, etc.