Saltar al contenido

Cómo está compuesto el Aire

El aire es algo que nos rodea en todo momento y a cada minuto. Lo conocemos también como atmósfera, considerando que es la masa de gas más grande que rodea a la Tierra y por ende, a todos los organismos que habitan en ella. Originariamente lo pensaban sólo como un elemento más -y fundamental- de la naturaleza, junto con el fuego, el agua y la tierra. Nuestro objetivo de hoy es contarte cómo está compuesto el aire que nos rodea, y a eso nos dedicaremos en las siguientes líneas. Veamos.

Propiedades del aire

Los primeros en descubrir la composición química del aire, en el siglo XVIII, fueron los científicos Lavoisier, Priestley y Cavendish. En ese momento se pudo comprobar que se trataba de una mezcla de oxígeno y nitrógeno, mientras que años más tarde, otros científicos determinaron que también contenía amoníaco y dióxido de carbono. Hacia fines del siglo XIX, Ramsay afirmó que en el aire de la atmósfera que nos rodea se encontraban presentes otro tipo de gases «raros» o nobles, aunque en muy pequeñas proporciones.

Si tenemos que determinar una cantidad exacta de los elementos que componen el aire, podemos decir que consta de un 78% de nitrógeno, un 20.9% de oxígeno , o.03% de dióxido de carbono y un 0.95% de gases inertes. Se han encontrado también en combinaciones variadas, como el ozono (O3) y determinados óxidos de nitrógeno que se van generando por descargas eléctricas propias de la atmósfera. Compuestos de azufre y vapor de agua ayudan a completar el porcentaje atmosférico. Por todo esto es que se dice que el aire es una solución gaseosa.

Veamos ahora cuáles son las propiedades de nuestra atmósfera:

La densidad del aire es de aproximadamente 1.293 grs/litro y es responsable entre otros factores, de lo que conocemos como presión atmosférica, cuyo valor es de 76 cm de mercurio o 760 mm de mercurio. En otras unidades, este valor se conoce como 1 atmósfera de presión.

Puede ser utilizado, en muchas oportunidades, como aire líquido. ¿Cuándo? En momentos donde se lo enfría por debajo de los 200ºC bajo cero, en presencia de una compresión determinada. Pero antes de convertirlo en líquido es necesario purificarlo, filtrarlo y sacarle todo el dióxido de carbono que contenga.

En el mundo de la industria se lo utiliza para obtener oxígeno y nitrógeno, dos de sus componentes principales.