Las proteínas son un componente principal de nuestro organismo, y es tan diversa su utilidad que a veces tendemos a olvidar su origen «químico» cuando las estudiamos de a fondo. Esto es, básicamente, un polímero de aminoácidos (es decir, una cadena donde cada «eslabón» es un aminoácido, de los cuales se usan 20 tipos distintos) que están unidos entre sí por lo que se llama un enlace peptídico. Luego esa cadena se empieza a enrollar, a seguir patrones, a unirse a otras y así conformar tanto su estructura como la función dependiente de ella. Pero el paso incial, de unir un aminoácido con otro en la célula ocurre en una organela llamada ribosoma en donde funciona la síntesis de proteínas. Una vez sintetizada, esta proteína puede ir a diversos lugares, como por ejemplo la membrana plasmática. Pero volvamos al inicio: ¿Cómo se forma un enlace peptídico?
Hay que tener en cuenta la estructura de un aminoácido antes de seguir: como el nombre lo indica, este monómero posee en un extremo un grupo amino (básico) y en el otro un grupo carboxilo (ácido), lo que le da propiedades maravillosas. Un enlace peptídico está conformado por la unión de un grupo carboxilo de un aminoácido y el grupo amino del siguiente. Un péptido es la unión de muchos aminoácidos en una misma cadena por este tipo de enlace, que sería más o menos así:
Este enlace peptídico provee algunas propiedades significativas a la molécula: la unión N-C tiene cierto carácter de doble enlace, por lo que no es posible que haya rotación. Esto hace que su estructura tenga la conformación de un plano y por ende, todo «enrollamiento» que tenga el péptido más adelante (estructura secundaria y terciaria de la proteína) va a depender de la conformación de estos «planos».
Por último, cabe destacar algo: en un aminoácido, el N terminal y el C terminal son importantes para determinar la carga del mismo, ya que ambos lados se pueden cargar positiva y negativamente. En un enlace peptídico, esta propiedad ácida/básica se pierde y para lo único que participan es en la formación de puentes de hidrógeno que estabilizan la estructura secundaria.