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Con el embase solo no basta

Cuando hablamos de la educación de nuestro país, seguramente podemos plantearnos ciertas falencias que la misma tiene, y una muy recalcada es la de la infraestructura. En cada paritaria, paro docente, tomas de escuelas de los alumnos, y demás cuestiones que involucran el luchar por una educación mejor, es un tema recurrente el que “muchas escuelas se estén viniendo abajo”, y por ende ahí no se puede estudiar.

Entre estos problemas que se suelen enumerar, y que seguro vos también podes hacerlo si es que pasaste por una escuela pública están: la falta de manutención de los edificios, los baños en mal estado, las ventanas que no abren, los calefactores que no prenden, e incluso en casos más extremos la falta de luz, agua, gas o contracciones peligrosas que en cualquier momento podemos deducir que “pueden derrumbarse”.

Estas falencias son reales y están a la vista de todos, pero ¿solo debemos quedarnos en ellas?; es decir, quizás todos estemos de acuerdo en que en un ambiente –llamado en este caso escuela- más lindo, más cuidado y seguro, nos darán más ganas de estudiar e incluso de ir a cursar. Pero propongo en este caso afirmar que esto no lo es todo, y pienso que hay otras cosas que son más importantes aún y en los que no veo tanto reclamo o hincapié.  Es decir, ¿solo hace falta una buena infraestructura y salario para que la educación sea mejor? Pues para mí la respuesta es que no.

En la industria del cine esto puede verse claramente, con simplemente pensar en algunas películas que prometían ser un éxito tanto por su inversión como por su idea original y a la hora del estreno fueron un fracaso. Un ejemplo puede ser el film “Linterna verde”, que trata sobre este superhéroe y calculo que en los pensamientos originales los autores vislumbraban un éxito como Batman o Superman, pero estuvo lejos de serlo. Basta con decir que se invirtieron $325 millones y se recaudaron solo $219. He aquí un clarísimo ejemplo de que la plata y la mejor estructura del mundo –como lo es Hollywood- no es sinónimo de laureles y coronas, más bien si esto no va sostenido por un montón de otras cosas las buenas ideas suelen morir ahí.

Quizás en este caso de Hollywood, podemos darnos cuenta que con solo la idea o la plata no se garantiza el éxito de algo. En si lo que debemos cambiar es la estructura, que el sistema educativo nos garantice buenos docentes, que sepan dar los contenidos, y que así sea en una plaza o en el mejor salón del mundo aprendamos. Por esto no debemos quitar el ojo también en la calidad de lo que aprendemos, más que en donde lo aprendemos; esta claro, quizás a veces es mejor discutir sobre el estado de un edificio que sentarnos a repensar y “criticar” los recursos y la formación docente que hay en al país.