En esta primer semana cinéfila de vacaciones de invierno una película llegó a los cines argentinos casi como anillo al dedo para aquellos que no son tan chicos y tienen ganas de entretenerse un rato en las vacaciones de invierno: Ant-Man, la nueva película de Marvel Studios que introduce con este film a un nuevo superhéroe en su genial universo cinematográfico. ¿El resultado? Una muy buena película, con efectos especiales espectaculares y dotada de un humor muy bien logrado y que no cae en lugares comunes. Veamos qué se puede desglosar.
El desarrollo del personaje fue, en esencia, lo mejor del film. No estamos frente al mejor superhéroe de Los Vengadores, y los guionistas lo sabían. La habilidad de encogerse Scott Lang la obtiene por un traje diseñado en los años 60. En un principio, la habilidad a todos nos parece re pedorra, pero la película logra uno de sus principales objetivos: que tomemos consciencia de lo útil que es un traje así y las consecuencias que esto traería si cae en manos equivocadas (Hydra, ejem ejem). El protagonista no está todo el tiempo con el traje puesto y el film tiene una buena dosis de acción como para que podamos disfrutar de la «habilidad» del superhéroe sin caer en repeticiones ni exageraciones. Un «el origen de Ant-Man» muy bien logrado. Muy bien hecho.
Punto y aparte le tengo que dedicar a los efectos especiales, como ya dije. Fue una de mis pocas experiencias en donde el 3D estuvo exquisitamente aprovechado, y tampoco es de extrañar mucho: al encogerse todos los alrededores «se agrandan» y el efecto obtenido es espectacular. En mi opinión, de lo mejor de la película.
Y por último, la actuación de Paul Rudd. Sinceramente creo que fue una muy buena opción contratarlo (aunque, pobre, se ve que tuvo que meterle horas en el gimnasio, ya que como todo héroe mostró los ravioles) ya que se sabía de antemano que el humor iba a ser el arma principal del film (no tanto como Chris Pratt en Guardianes de la Galaxia, pero muy cerca) y Rudd le aportaba ese toque sutil que se necesitaba.
En fin. No hay mucho más que pueda decir para convencerte finalmente a que vayas al cine al verla. Lo intento con mucho fervor por qué sé que los prejuicios ante una película que se llama «El Hombre Hormiga» son muchísimos. Pero la peli, como parte del universo de Marvel, lo tiene todo. Humor, cameos geniales, palos a The Avengers, Stan Lee, buenos efectos, peleas muy bien logradas, un toque de drama y superhéroes, carajo.
(Ojalá haya una 2)