Saltar al contenido

¿De qué sirve la pedagogía teatral en la educación?

Ya hemos estado hablando a lo largo de este mes y del blog de Neetescuela cuales son las ventajas de los distintos métodos de enseñanza que se van más allá de las convencionales. Hablamos de la tecnología y el decálogo de las TIC en el aula, hablamos de las formas de fomentar un pensamiento crítico e incluso notamos la importancia de las emociones en la educación. Hoy proponemos lo siguiente: utilizar el teatro para fomentar la educación y la actividad de los alumnos en ella. Pero, ¿de qué sirve la pedagogía teatral en la educación?

Según dicen los teóricos, realizar representaciones teatrales en el aula conlleva muchas ventajas, entre las cuales podemos enumerar:

  1. Es una metodología activa: permite que los alumnos sean partícipes y que sean los creadores de su propio aprendizaje, más allá de ser receptores de información y leer el texto de un libro.
  2. Promueve la vocación humana más que la artística: no es que se buscan actores con estas actividades, sino que tiene un interés en comprender como es la interacción humana con los hechos que se intentan aprender, mediante en este caso el juego del teatro en el aula.
  3. Respeta el desarrollo natural de los estudiantes: las actividades no son exigentes y se adaptan bien a la edad o a las capacidades de los alumnos.
  4. Valora más el proceso de aprendizaje (es decir, la organización, la elección de los temas) por sobre el resultado final, que vendría ser la obra de teatro en sí.

En resumidas cuentas, incorporar la pedagogía teatral en la educación fomenta la creatividad, la imaginación, estimula la resolución de problemas y aumenta la curiosidad. Al tener los alumnos edad entre 15 y 18 años, cada uno de ellos encontrará una identificación personal en lo que interpreta, ya que solerá expresar su inconformismo con el sistema que le rodea.