Hoy 4 de febrero es el Día internacional de la lucha contra el cáncer, y en la consigna del 2014 el tema es la prevención. El cáncer es una enfermedad muchas veces –lamentablemente- mortal, pero la prevención es la clave para evitarlo o detectarlo a tiempo, y si es encontrado a tiempo las probabilidades de vivir son muchas mayores.
La Organización Mundial de la Salud, afirma que los gobiernos deben hacer un mejor uso de las vacunas y de las políticas de prevención en la salud pública en la lucha contra el cáncer, ya que solo el tratamiento no puede derrotar a la enfermedad.
El cáncer está creciendo de modo alarmante en el mundo entero, y por eso son necesarias nuevas estrategias y herramientas para la lucha contra esta cruel enfermedad. El cáncer puede afectar a muchos órganos del cuerpo: mamas, útero, piel, garganta, colon, etc; y de ahí la importancia de la detección temprana, ya que las células cancerígenas suelen hacer metástasis y extenderse por el cuerpo, y si lo detectamos a tiempo, es posible evitar este proceso y atacar las células afectadas del lugar.
Prevención y detección temprana, dos palabras y acciones que van de la mano, y que juntos con los tratamientos según un informe Mundial contra el Cáncer (que se publica 1 vez cada 5 años) el acceso a medicinas eficaces y accesibles reduciría el índice de mortalidad del cáncer. Pero la mitad de todos los tipos de la enfermedad podrían evitarse si se aplican de modo adecuado el conocimiento sobre la prevención.
Solo algunas de las medidas preventivas serían por ejemplo, palparse los pechos en el caso de las mujeres, y si notamos bultos, color extraño, deformidades, ir al médico. También es aconsejable hacerse mamografías y Papanicolaou, es decir los chequeos ginecológicos habituales que debería hacerse toda mujer al menos una vez al año.
A su vez eso de que el cáncer no puede evitarse es un mito arraigado en nuestra sociedad pero que en si no es muy cierto, ya que mantener una vida saludable, hacer deportes, no fumar ni ingerir drogas o alcohol (en exceso), mantener un peso saludable, comer sano y hacernos chequeos médicos periódicos, son solo algunas de las conductas para mantenernos sanos.