El cáncer de páncreas es uno de los cánceres que más sorprende. Normalmente se suele detectar ya cuando está en etapas avanzadas o se hace sintomático después de mucho tiempo. Además no hay ningún método de screening para su detección precoz, por lo que la mayoría de las veces tiene un pronóstico sombrío y un porcentaje de supervivencia muy bajo.
Pero, aunque digan que los avances en la tecnología y la ciencia son a veces poco saludables, en este caso debemos «sacarnos el sombrero» ante Jack Andraka, un chico de 16 años que desarrollo un sistema para la detección precoz del cáncer de páncreas (que también puede extrapolarse a otros cánceres como el de ovario o pulmón) y que además tiene un coste muy bajo de solo 3 dólares.
Este sistema se basa en la detección de mesotelina a través de un sistema de nanotubos de carbono. La mesotelina es una sustancia que se encuentra elevada en sangre en las etapas más precoces de ciertos cánceres por lo que tomando una muestra de sangre de la persona y exponiéndola en el nanotubo de carbono a anticuérpos específicos, se puede medir la concentración de mesotelina en esa muestra de sangre y determinar si los niveles que presenta son riesgosos o no. Obviamente, después habría que hacer más estudios para efectivamente localizar el tumor maligno. Pero sería un paso inicial realmente costo-efectivo.
Un aplauso para este genio que ha hecho de la tecnología un medio para salvar la vida de miles de personas. La mejor utilidad que le podemos dar a la tecnología y sus avances, el beneficio de las poblaciones mediante su uso.