Hoy en nuestro NeetAnálisis vamos a tratar un tema complejo, ya que repercute en todas las áreas de nuestra vida: la globalización.
Si la definimos podemos decir que esta es un proceso tecnológico, social, cultural y económico a gran escala que provoca una creciente comunicación, pero también interdependencia entre los diferentes países del mundo. De este modo se unifican los mercados, sociedades y culturas a través de transformaciones económicas, políticas, sociales y culturales.
Bueno muchos consideran que este proceso es beneficioso, y es clave para el desarrollo mundial, además opinan que es irreversible; en cambio otros afirman que provoca cambios hostiles, que profundizan la desigualdad entre los países, amenazando el empleo, la cultura, la economía y la educación.
En el ámbito de la educación la globalización puede ofrecer muchas ventajas, pero también cosas negativas. Como vemos en aquellas áreas que se alcanza una integración –en todos los sentidos- la pobreza disminuye, y en si todo lo que afecta a ese país mejora, inclusive los procesos y el acceso educativo. Pero también, en la otra vereda, estas los territorios que quedan marginados y con ello también el acceso a la educación y escolarización.
La globalización también supone mayor difusión de conocimientos, cosa que va de la mano con el avance de la tecnología; el intercambio de información es uno de los aspectos más significativos de este proceso. Ahora también es válido preguntar ¿todos tienen el mismo acceso?, la respuesta es simple y es NO.
No todas las personas, ni los países pueden subirse a estos avances, y aquellas áreas que quedan relegadas sufren aun más, porque como todo el capitalismo, se necesita de lugares pobres para que otros sean ricos. Por ende, de un lado podemos observar escuelas prácticamente inteligentes con tecnología de vanguardia y planes de estudios modernos, y del otro instituciones deterioradas, sin los servicios básicos, y por ende, menos que menos tecnología.
Como verán, la globalización es buena para aquellos lugares en donde este proceso les ha sido beneficioso, en cambio para los países “subdesarrollados” parece ser una trampa de difícil salida; obviamente que en donde la educación es una de las primeras cosas afectadas.