Hoy tenemos el análisis del sábado, donde el tema a tratar es: los riesgos de las redes sociales. Las mismas hoy son un auge, y casi todos nosotros tenemos perfiles incluso en varias como Facebook, Twitter, Instagram, entre otras populares, pero ¿sabemos controlarlas y controlarnos?
Muchas veces utilizamos las mismas para compartir fotos, estados sobre lo que estamos haciendo, cosas que pensamos, pero muchas veces nuestro deseo incontrolable de gritarle a todos lo que opinamos sobre alguien o algo es difícil de controlar, y es ahí cuando metemos la pata.
En este sentido –y el que esté libre de pecados….- varias veces posteamos o escribimos cosas de las cuales quizás nos arrepentimos un poco, o peor aun nos parecen geniales hasta que alguien se siente atacado, discriminados o “tocado”. Seguro les ha pasado que ponen en un estado una indirecta y recoge el guante otra persona de la cual no estábamos justamente pensando a la hora de escribir eso. O incluso poner lo que uno piensa o siente sin filtro puede traernos problemas, ya que alguien puede sentirse ofendido, o incomodo y decidir no ser más nuestros amigos virtuales, o lo que es más grave pelearse con la persona realmente.
Muchos embrollos han armado el mal uso de las redes, y a veces por parecer gracioso o ingenioso nuestros actos tienen peores consecuencias. Sin ir más lejos hace poco el INADI decidió investigarlo por los tuits que el usuario subió con respecto a la catástrofe ocurrida en Catamarca hace poco, donde el joven quizás sin darse cuenta de la magnitud o lo que se replicaría su publicación dijo:
«Morir en Gesell es más top que morir en Catamarca», «Los muertos de Gesell tienen más prensa porque no están tan cerca de Bolivia como los de Catamarca» y “además qué grasa morir en barro no?».
A los minutos las publicaciones habían tomado trascendencia y a los usuarios no les cayó muy bien estas opiniones, sobre todo a los del norte del país que vieron en estos estados discriminación y poco tacto en un tema tan triste como fue esta tragedia. El escrache fue tan importante que llego a manos del INADI que decidió investigar bien el caso para tomar cartas en el asunto.
Situaciones como esta hay miles, y cada vez aumentan mas. Es que en la moda de “decir lo que pienso sin importar lo que digo”, todos dicen cualquier cosa sin importar como puede caerle al otro, y eso ¿esta bueno? Mi opinión es que no, una cosa es ser sincero y otra hiriente y mal educado, hay una gran diferencia, la cual parece casi no existir en los tiempos que corren.
Mi recomendación a la hora de utilizar las redes sociales: pensa y lee dos veces lo que vas a subir, es bueno darse cuenta a tiempo cuando estamos derrapando y podemos afectar a otro.