Los tiempos cambian, la vida cambia, las costumbres de modifican y con ello todo lo demás; desde las cosas en la vida cotidiana, la vestimenta, las comidas, los nuevos entretenimientos, la forma de relacionarnos con el resto e incluso el humor, que es de lo que vamos a hablar hoy en la nota.
Humor, eso que muchos tienen y muchos no, esas particularidades que algunas personas poseen de hacer de algo común algo gracioso, cómico o hasta extraordinario. Esto no es para cualquiera, están lo que son los “payasos” del grupo y aquellos que se podrían denominar los reidores, de este que hace los chistes, los monólogos y cuenta anécdotas que te hacen tentar de risa hasta las lágrimas.
Ahora podemos pensar en cómo ha cambiado el humor con el tiempo, antes se daba a través de hasta viñetas sin diálogos, una vez ya en la televisión aquellos grandes del humor comparado con el de ahora tenían una mirada sobre este más inocente, ya que quizás el mismo no era tan duro, crítico o grosero, y solía ir por cuestiones más hasta podríamos decir naif.
Hoy los tiempos son otros, y hacer reír para mí también cuesta más, por eso los humoristas deben utilizar estrategias nuevas para captar público y demostrar su talento. Ponele en estos tiempos se tocan temas como las nuevas adicciones, incluyendo obviamente las nuevas tecnologías, o las modas contemporáneas y muchas veces efímeras así como los comportamientos actuales que muchas veces analizados desde el humor son muy graciosos.
Además los medios por los cuales se presentan los humoristas son diferentes, rara vez hoy en día puede entretener algo mudo o historietas sin diálogos, por lo general atrae más lo que se acompaña por diálogos, gestos, música. Y los medios por el cual se transmite el humor no es solo la radio, historietas o TV, sino que también postear o colgar videos tipo stand up en internet es lo que va. De este modo cientos de cómicos o humoristas nacen desde estos medios, o también desde sus páginas personales o blogs desde los cuales también hacen humor.
Hacer reír no es algo tan simple, más bien se necesita una especie de don que no todos tenemos, pero yo creo que el humor nunca va a parar