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El mito de Sísifo

En alguna oportunidad te hemos contado qué es un mito, y hasta incluso te hemos dado ejemplos sobre ellos. De origen griego -en su mayoría-, estas historias han atravesado dioses y personajes mitológicos de gran importancia que han vivido historias significativas para muchos. Hoy estamos aquí para contarte, en pocas líneas, la historia que trasciende en el mito de Sísifo. Veamos de qué se trata.

Quién fue Sísifo

La historia cuenta que un grupo de dioses habrían condenado a Sísifo a empujar una roca hasta la cima de una montaña para que la misma vuelva a caer por su propio peso. Consideraban que no existe castigo más feo que trabajar de manera inútil y sin esperanzas.

Para Sísifo, ya la roca es parte suya; le pertenece. En el Universo, se alzan a su silencio mil voces maravillosas de la Tierra. Llamados inconscientes y secretos, invitaciones de quienes constituyen el reverso necesario y premios a la victoria. Para los habitantes del lugar no existe el Sol; es necesario conocer la noche. Y Sísifo, ya conocido como el hombre absurdo, decía a todo que sí para no terminar nunca con su esfuerzo (en algún momento todo lo hecho, le volvería). Él sabe que es dueño de sus días.

El hombre absurdo vuelve sobre su roca una y otra vez, contemplando una serie de giros desvinculados que marcarían su destino, el que él mismo crearía, unido bajo la mirada de su memoria y sellado pronto a su muerte.

La roca continúa rodando y Sísifo, arriba de la montaña. Siempre volverá a encontrar la carga, pero enseñará a todos que la fidelidad lo volverá cada día más fuerte. Juzga que todo está bien. Cada uno de los granos de esta piedra, cada trozo mineral de esta montaña llena de oscuridad, forma por sí solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre.