Hace dos años el cine se puso de luto cuando falleció uno de los jovenes actores «promesa» y protagonista de la saga con guión «original» más longeva de la historia del cine (hasta que se estrene Star Wars: The Force Awakens): Rápido y Furioso. Paul Walker falleció, irónicamente, en un accidente automovilistico en donde él iba de copiloto en un auto de Porsche que terminó estrellándose contra un árbol y prendiéndose fuego con los dos dentro. No es novedad esto ya y no es la idea revivir un accidente tan trágico, sino que la idea de esta entrada es comentar las denuncias que está recibiendo Porsche por este accidente. Primero fue la viuda, y ahora es el padre de Paul Walker quién demandará a Porsche por neglicencia.
En la acusación del padre de Paul Walker a Porsche, el señor acusa de Porsche de vender ese modelo de auto, el Porsche Carrera GT, sin las medidas de seguridad correspondientes que probablemente podrían haberle salvado la vida durante el accidente. William Walker afirma que, pese a que Porsche sabía que no estaban dadas todas las condiciones de seguridad, sigue vendiendo su modelo de todas maneras.
Por lo pronto, con el caso de la viuda Porsche afirmó que el actor Paul Waker “con conocimiento y de manera voluntaria asumió todo riesgo respecto al uso del vehículo”, por lo que es muy probable que termine respondiendo lo mismo en este caso.