El iluminismo es un movimiento filosófico surgido en Europa en el S. XVIII. Su propuesta invitaba a los sujetos a romper con la mirada medieval «oscura», dejar de lado la tradición (reyes, nobleza) y las creencias religiosas para re-ubicar al hombre y a la razón, la ciencia, como centro del progreso. El Iluminsimo se proponía «iluminar» a la sociedad de su época, el «slogan» del movimiento era «ten valor de usar tu propio entendimiento«.
Bajo la propuesta de este movimiento el hombre debía observar, entender y respetar las leyes de la naturaleza. El hombre debía encontrar sus regularidades, entenderla, haciendo uso de su razón. La igualdad entre los hombres para este movimiento era incuestionable pues la razón era un característica inherente de los hombres.
Este pensamiento filosófico se traslada en el plano político-económico como un defensor de la libertad de pensamiento por lo cual promulgaron y defendieron la «moral laica». Es decir libre de todo precepto o creencia religiosa. Los intelectuales que lideraron este movimiento eran en su mayoría franceses, de diversas profesiones: literatos, profesores, periodistas, economistas o estudiosos políticos. Algunos de ellos fueron: Voltaire, Montesquieu, Rosseau, Diderot, etc.