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El siglo Prodigioso – Breve crónica de 100 años decisivos (LXIII)

Avanzamos un poco más con el artículo “El siglo prodigioso” publicado en la revista Nuestra de Olavarría en 1999. Se tratan en esta oportunidad los años 1982 y 1983.

1982.

*William De Vries implanta con éxito el primer corazón artificial.

*Gabriel García Márquez gana el Premio Nobel de Literatura. La obra por la cual se le otorgó el Premio Rómulos Gallegos en 1972 y el Premio Nobel de Literatura en 1982, fue “Cien años de soledad”.

*El 2 de abril, los militares argentinos invaden las Malvinas, iniciándose la guerra con Inglaterra, que envía barcos y tropas. El 14 de junio, Mario Benjamín Menéndez dispone la rendición de nuestras tropas. Galtieri debe renunciar. Reynaldo Bignone inicia la transición hacia la democracia. La deuda externa es de 40 mil millones de dólares. A principios de 1982, el régimen militar estaba llegando a su fin. El descontento popular por el deterioro económico y político, además de las violaciones de los derechos humanos que amparaba el régimen, llevó a la Junta Militar a una crisis terminal. La recuperación de la soberanía de las Islas Malvinas se convirtió en el principal objetivo del gobierno militar para conseguir la reivindicación nacional y recuperar el apoyo de gran parte de la sociedad. Para ello, se retomaron las negociaciones para llegar a algún tipo de acuerdo con Inglaterra. Las negociaciones diplomáticas se retomaron en enero de 1982; pero se mantuvo la posibilidad de acudir a las fuerzas armadas en caso de que fracasaran. A principios de marzo, la

negociación fue tomando un tono cada vez más agresivo a fin de obtener una pronta solución. Durante la madrugada del 2 de abril de 1982, las Fuerzas Armadas Argentinas (ejército, marina y aviación) desembarcaron en las Malvinas tomando posesión de Puerto Stanley, al que rebautizaron Puerto Argentino. Además los jóvenes que estaban realizando el servicio militar obligatorio fueron trasladados al sur. Luego de enfrentamientos en distintos puntos de la isla, el gobernador británico se rindió y la Fuerza Armada Argentina levantó la bandera nacional. La noticia fue anunciada por cadena nacional. Con este triunfo se creyó que la recuperación de las Islas estaba cerca. Pero, las autoridades militares argentinas subestimaron a Inglaterra, creyendo que no ingresarían en un enfrentamiento bélico; y además, confiaron que el gobierno estadounidense se mantendría neutral en casa de llegar a la guerra. Sin embargo, Inglaterra liderada por la primer ministra Margaret Thatcher, vió al igual que el gobierno militar argentino, la posibilidad de la Guerra de Malvinas como medio para conseguir aprobación de su política interna. Rápidamente los británicos enviaron buques de guerra hacia la zona austral y consiguieron el apoyo de varios países europeos y de EEUU. A principios de mayo de 1982, tras recuperar las islas Georgias, comenzaron el ataque militar contra las Malvinas. A principios de junio, la tecnología bélica de los ingleses y las condiciones alimentarias de los soldados argentinos, comenzaron a mostrar signos de la futura derrota argentina. El sentimiento de la población argentina transitó de la euforia a la desmoralización, a medida que la censura de la información comenzó a dejarse de lado. Como contraparte de la historia, se encontraban aquellos jóvenes que fueron enviados a la guerra, lejos de su familia y desprotegidos, con miedo de ser muertos como sus compañeros; y los padres y familiares de estos jóvenes que rogaban por el regreso de sus hijos. Algunos de ellos que lograban sobrevivir, enviaban cartas a sus familias contando la verdad de los acontecimientos. Ante la gravedad del asunto, el Papa Juan Pablo II viajó a Argentina, para lograr la paz. El 14 de junio las fuerzas británicas presionaban con superioridad en armamentos y en efectivos humanos, en las afueras del Puerto Argentino. A la tarde de ese mismo día, se informó que se acordó el cese del fuego. La rendición se produjo ante la imposibilidad de continuar la resistencia sin producir un inmenso derramamiento de sangre. La guerra duró 74 días y dejó como saldo más de 700 muertos y alrededor de 1500 heridos.

1983.

*Empieza en los EEUU y Europa la comercialización del disco compacto (CD).

*Raúl Ricardo Alfonsín, líder radical, gana las elecciones presidenciales. Ordena el proceso de los jefes militares. Además, se integra la CONADEP, comisión encargada de recopilar datos sobre sus crímenes. Alfonsín fue uno de los pocos que se opuso a la Guerra de Malvinas, hecho que marcó el principio del fin de la última dictadura militar. Alfonsín arrasó primero en la interna contra Fernando De la Rúa; y el 30 de octubre de 1983 se impuso ante el candidato peronista Ítalo Luder, con el 51,7% de los votos. Como había prometido en campaña, con el comienzo de su gobierno, anuló la autoamnistía dictada por los militares y creó la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), a fin de investigar los crímenes cometidos por las tres juntas de la dictadura. En 1984 se publicó Nunca Más, el informa de dicha investigación; y a fines del año siguiente se condenó a cinco mandatarios militares a penas que iban de cuatro años a la reclusión perpetua.

Hasta acá llegamos hoy. Continuaremos en el próximo artículo con más del “Siglo Prodigioso”.