Sabemos, prácticamente desde que nacemos, que el sol es uno de los elementos más importantes del planeta tierra para que la vida sea posible en ella. Gracias a la distancia con respecto al sol que nos encontramos es que tenemos una temperatura agradable para el desarrollo de la vida pero no tan alta como para que nos calcinemos vivos. Tan es así que una serie de planetas giran alrededor de él en un sistema llamado sistema solar, ampliamente estudiado y desarrollado por los astrónomos en toda la historia. (PD: si querés saber cómo hacer una maqueta del sistema solar casero y fácil, acá te dejo la receta). El Sol es una fuente casi inagotable de energía que el hombre podría aprovechar para, por ejemplo, convertir la energía solar en energía eléctrica. Por eso hoy nos enfocaremos en el Sol y sus principales funciones.
No es muy loco afirmar que la función principal del sol es aportar luz y calor a nuestro planeta. Es una fuente inagotable de energía (o casi inagotable, porque dentro de miles de millones de años irremediablemente el Sol va a terminar apagándose). Entonces, ¿qué importancia tiene la energía del sol para la Tierra?
Las plantas necesitan de la luz del sol para generar su propio alimento en un proceso llamado fotosíntesis, y las plantas en sí son fuente de alimento para otros seres vivos, continuendo con la cadena alimentaria. Es un intercambio de energía constante que proviene principalmente de los rayos solares que permiten que los procesos sean espontáneos. Nuestro cuerpo está adaptado al sol y aprovecha la energía para poder desarrollarse mejor. Por todo esto, el sol es fundamental para los seres vivos, tanto para las plantas como los animales. Es el equilibro Tierra-Sol lo que hace que la vida y la naturaleza sean como son, y efectos como el calentamiento global complica las cosas…