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El tiempo astronómico

Calendario Gregoriano

La idea del tiempo fue consecuencia de la observación durante mucho tiempo del cielo día y noche. Los hombres de las antiguas civilizaciones observaron que después del amanecer comenzaba un periodo que duraba hasta el amanecer siguiente. También notaron que otro lapso regular transcurría entre cada aparición en el cielo de la luna nueva y la luna llena.

En un análisis posterior, se dieron cuenta que había un cielo que duraba más tiempo aún, observaron quizás que existía una época de días frio y húmedos que se sucedía durante varias lunas seguidas por un periodo de días calurosos y secos.  Eventualmente advirtieron que un ciclo completo de días húmedos y fríos y secos y calurosos, transcurría entre 400 0 300 días.

Días, meses y años en dicho orden fueron los primeros periodos de tiempo conocidos. Alrededor de 6000 años atrás los egipcios establecieron su año en 365 días, fueron probablemente los primeros en hacerlo. La relación entre meses y años confundía al hombre debido a que el periodo de 29 y medio días que pasan entre cada cielo de la luna no tiene relación exacta con los 365 días del año. Los árabes ya resolvieron el problema dividiendo el año lunar en doce meses, que duran alternativamente  29 y 30 días lo que dio por resultado un año de 354 días, este año es alrededor de 11 días más breve que el año lunar.

Dos mil años atrás los romanos idearon el calendario juliano, llamado así en honor a Julio César. Denominaron 6 de los 12 meses con los nombres de sus dioses y dos con sus Césares. Nosotros aún usamos la forma castellana de dichos nombres. En 1582 el calendario Juliano fue mejorado, y a su forma corregida se le dio el nombre de gregoriano, en honor a su promotor Gregorio XIII. Este fue adoptado por Inglaterra y las colonias americanas en 1752, y por Rusia en 1917; por medio de su uso se alcanzó una acertada apreciación del tiempo basada en el movimiento de la tierra en relación al sol.